Barrueta-Acevedo, F.M.
Introducción
Los
knemidocoptes son ácaros de forma circular que afectan a diversas
especies de aves. Los reservorios son muy escasos. K.
mutans
es el causante de las “patas sarnosas” o “patas elefantiásicas”
de las gallinas, pavos y faisanes principamente,
aunque también puede afectar psitácidas, paserinas y otros grupos
de aves. K.
laevis gallinae
es el agente de la “sarna”; se localiza en los folículos de las
plumas en gallináceas y palomas, principalmente, causando la llamada
“sarna del pico”.
Ciclo de vida
Los
ácaros de Knemidocoptes
tienen un promedio de vida de aproximadamente tres semanas, las
cuales pasan sobre su hospedero. Las hembras son vivíparos. Las
lasrvas tienen tres pares de patas; después de dos etapas de ninfa,
los ácaros se convertirán en adultos, que tienen cuatro pares de
patas. Los ácaros hacen su madriguera en el folículos de las plumas
y en el estrato córneo, principalmente en la cara, los pies y la
rinoteca, donde se alimentan de queratina. Por lo general, se ven
afectadas las regiones sin plumas (pico, párpados, patas, barbas). A
medida que se reproducen los ácaros, van formando túneles en la
madriguera, produciendo una seria destrucción del tejido afectado.
Lesiones
Cuando
se encuentran afectadas las extremidades inferiores, las lesiones
asientan sobre todo en los tarsos y cara dorsal de los dedos, donde
inicialmente se reduce exudación mezclada con detritus celulares
hasta dar lugar a costras gruesas, que llegan a dificultar la
locomoción. Las aves picotean las zonas parasitadas a causa del
prurito. Cuando se afecta la cara (principalmente en psitácidas), se
observa degradación del estrato córneo de la rinoteca como
principal signo, dando la característica forma de “panal de
abeja”. En ambos casos, puede haber intensa arteritis local y el
proceso también puede repercutir sobre el bazo, hígado, riñones
(glomerulonefritis), corazón y pulmones. La reproducción se ve
afectada al disminuir o anularse la puesta.
Diagnóstico
El
diagnóstico de estas acariosis implica la demostración de los
ácaros, mediante disolución de las costras y otro material en
solución de potasa al 10%, en caliente. También pueden observarse
mediante raspados directos, tomados con una solución de
aceite-ivermectina.
Tratamiento
Son
eficaces los tratamientos con piretroides, bromociclenos,
organofosforados, etc., pero lo más recomendable es la ivermectina
(200mcg/KgPV), ya sea tópica o inyectable, repetida a la semana o a
las dos semanas. Para facilitar la actuación de los acaricidas,
conviene eliminar previamente las costras, especialmente en las
patas. Para la sarna de las plumas pueden bañarse las aves en
suspensiones acuosas de acaricidas. Se debe aislar y tratar a todas
las aves con lesiones y cualquier tipo de aves que han tenido
contacto directo con aves sintomáticas.
La
moxidectina inyectable también es eficaz. En un estudio, uno o dos
tratamientos tópicos a intervalos de 10 días sobre la piel del
cuello en periquitos australianos fue eficaz y no mostró efectos
adversos en las aves.El prurito desaparecía en los primeros 10 días
post-tratamiento, mientras que la resolución completa de las
lesiones tardaba unos 30 a 40 días, dependiendo de la severidad de
las lesiones.
Se
debe evitar el uso de antiparasitarios tópicos como la rotenona,
ortofenilfenol, crotamitón y el lindano, que pueden ser más
tóxicos que eficaces. En las plumas, la aplicación de aceite
mineral a las lesiones ha sido eficaz, pero es complicada y puede
resultar en efectos secundarios, incluyendo plumas aceitosas y la
aspiración del aceite mineral. A pesar de que la selamectina es
eficaz para el tratamiento de los ácaros del oído (Otodectes
especies) y la sarna
sarcóptica en las especies de mamíferos, no ha sido evaluada en las
aves y no se recomienda actulamente para su uso en estas especies.
Gestión complementaria
Algunas
terapias adyuvantes incluyen capas de ablandamiento con sustancias
solubles en agua, emolientes no tóxicos, como el gel de aloe vera,
teniendo cuidado de no tapar los orificios nasales. Si los orificios
nasales se ocluyen con costras, estas deben removerse cuidadosamente
para restaurar el flujo de aire normal. Uso moderado de ungüentos
tópicos oftálmicos con antibióticos en y alrededor de los ojos
puede ser necesario en casos graves, pero se debe evitar el contacto
con las plumas. Las aves con heridas abiertas pueden beneficiarse de
la administración simultánea de antibióticos sistémicos y
medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos. Si está indicado, la
dieta del ave debe ser mejorada y la vitamina A suplementaria podría
ser beneficial.
Caso
clínico
Se describe el caso de un
ejemplar de guacamaya roja (Ara
macao) que es
reportado por lesión degenerativa en el pico, refiriendo que convive
con otro ejemplar de la misma especie y otro tipo de aves, como pericas australianas y
anseriformes. Destaca la adquisición reciente de dos patos
introducidos sin cuarentena previa, quienes se encuentran en contacto directo con el ejemplar afectado. Al examen físico puede
observarse degradación rápida progresiva de la rinoteca, llegando a
un diagnóstico presuntivo de acariasis, procediendo de manera
simultánea a tratamiento provisional y toma de muestras para confirmación diagnóstica, mediante
raspado con una mezcla de ivermectina y aceite mineral.
Rinoteca severamente lesionada. Guacamaya roja |
Detalle de la rinoteca. Guacamaya roja |
El otro
ejemplar de guacamaya roja comienza con lesión similar incipiente, por lo que se administra solamente tratamiento tópico. Posterior
a la administración de ivermectina tópica, se produce prurito
intenso en el área lesionada, lo que refuerza el diagnóstico
presuntivo. Al
microscopio pueden observarse ácaros correspondientes a la
morfología de Knemidocoptes
spp.
Se administran dos dosis de ivermectina subcutánea con un intervalo
de dos semanas, con lo que se observa notable mejoría y se deja al
ejemplar bajo observación. El animal se encuentra completamente
recuperado a las seis semanas de iniciado el tratamiento.
Guacamaya roja. Seis semanas post-tratamiento |
Guacamaya roja. Detalle de rinoteca, posterior a tratamiento |