marzo 31, 2019

Técnica de Necropsia en Mamíferos Silvestres

Barrueta-Acevedo, F.M.


Introducción

La técnica de necropsia descrita abajo, es solamente un ejemplo y provee un método simple para examinar un cadáver y poder formular un diagnóstico presuntivo de muerte. De ser necesario, animales muy pequeños (menores a 100g), pueden ser fijados por completo, realizando un corte longitudinal de apertura de las cavidades corporales y sumergiendo este en formalina.

Descripción de la técnica
Como primer paso, antes de proceder al corte del especimen, se examinará la parte externa del cuerpo para determinar la condición general, así como la presencia de secreciones o lesiones. De ser posible se analizará el ambiente que rodea al especimen. Una vez en el área de necropsia, los animales son posicionados sobre su lado izquierdo o con la cara ventral expuesta. Es conveniente también tomar medidas y peso de los especímenes.

Observación de la condición general y medición del espécimen.

Lesiones en nariz.

Presencia de heces blandas en región anal, sugerente de diarrea.
La incisión inicial de la piel, se realiza desde la sínfisis mandibular hasta la sínfisis púbica.Debe observarse la condición interna de la piel, contenido de tejido graso, ganglios y tejido muscular, en busca de lesiones. Examinar las glándulas mamarias, prepucio y pene, según corresponda. Examinar el ombligo en neonatos.


Nódulo linfático axilar aumentado de tamaño

Lateralización de músculos pectorales

Posteriormente se procede a la apertura de las cavidades, después de lo cual es importante observar las vísceras en su posición original, antes de exteriorizarlas, para determinar si existe desplazamiento o anormalidades en las mismas. En este momento, puede ser tomada una muestra estéril de sangre a partir del corazón (el atrio derecho es el sitio de elección), además puede tomarse un mayor volumen de sangre para obtener suero. Es conveniente realizar un frotis periférico para la evaluación de la sangre o posibles hemoparásitos. Así mismo, las muestras de otros órganos que se requieran para cultivo, deben ser tomadas antes de manipular las vísceras. 
Disposición de las vísceras antes de ser extraídas

Puede realizarse una impronta de cada órgano durante la extracción de los mismos. Separar los cartílagos laríngeos junto con la lengua y disecar la tráquea, continuando hacia los pulmones, manteniendo el corazón y los grandes vasos unidos al bloque. Tomar una muestra del timo en caso de estar presente.

Todos los órganos deben ser exteriorizados, examinados y muestreados de manera sistemática. Cualquier hallazgo anormal debe ser descrito. Las fotografías de los hallazgos importantes proveen la mejor documentación de la necropsia. Las anormalidades deben ser descritas en base a los siguientes criterios:

→ Localización
→ Número y distribución
→ Color
→ Tamaño
→ Consistencia y textura

Para exteriorizar las vísceras, resulta de gran utilidad y puede evitar la contaminación cruzada, el separar las mismas en bloques, tomando el corazón junto con las vías respiratorias, previa ligadura del tracto digestivo en ambos extremos y extraer el mismo, examinándolo al final de la necropsia.

Después de exteriorizar y examinar las vísceras en su cara externa, se procede a la apertura del saco pericárdico en busca de fluido o contenido anormal. Abrir las cámaras cardiacas y examinar todas las válvulas. Tomar muestras del corazón, incluyendo válvulas. Abrir los grandes vasos y tomar una muestra.

Observar el tejido pulmonar. Abrir, examinar y muestrear la tráquea. Tomar muestras de los nódulos linfáticos próximos a las vías aéreas. Examinar los pulmones en busca de burbujas o áreas consolidadas; tomar muestra de las mismas, con una porción de tejido normal.
Hepatización roja del parénquima pulmonar.
Muestrear los nódulos linfáticos abdominales. Mantener el páncreas e hígado adheridos a las porciones correspondientes del sistema digestivo para observar tanto su posición, como el flujo de sustancias entre estos y el intestino, antes de proceder a examinarlos por separado.

Tracto gastrointestinal exteriorizado

Estómago. Detalle.
 Después de comprobar el flujo adecuado de los conductos colédoco y cístico, así como de las características de los anexos (hígado, bazo y páncreas), separar estos del tracto digestivo y realizar cortes transversales de los mismos, tomando muestras para histología. Abrir la vesícula biliar y examinar su contenido. Tomar muestras para histología y toxicología.


Hígado y vesícula biliar. 

Páncreas.

Bazo. Esplenitis leve
 Remover y examinar las glándulas adrenales y realizar cortes transversos para histología. Remover los riñones, examinarlos y tomar muestras que incluyan corteza, médula y pelvis; tomar muestras para toxicología. Remover la vejiga y tomar una muestra para histología.


Tracto urinario.

Riñón. Detalle
Prueba rápida de orina.
Remover el tracto reproductivo y realizar un corte a través de las gónadas y dentro del lumen uterino  antes de fijar el tejido para histopatología.

Examinar los ojos, cavidad oral y fosas nasales en busca de úlceras o descargas anormales. Retirar un ojo para histología, cortando los músculos alrededor del globo ocular. Examinar la parte interna de la cavidad oral, tonsilas y dientes. Remover los nódulos linfáticos del área para histología.

Para remover el cerebro en su totalidad, separar el cráneo del cuerpo a la altura de la articulación atlanto-occipital. Remover la piel de la cabeza y de ser posible el periostio. Extraer el cerebro y realizar un corte sagital del mismo, por la mitad. Conservar un hemisferio en formalina y dividir el otro para virología y toxicología. En caso de sospechar de rabia, tomar mayor precaución. La persona que realice la extracción debe tener una máscara plástica; fijar las muestras en glicerina o formalina.
Exposición del cráneo, para corte y extracción del encéfalo

Encéfalo en su posición original.

Encéfalo. Vista ventral

Encéfalo. Vista dorsal
 Para evaluar el músculo esquelético y los nervios principales, es conveniente tomar muestras del diafragma y músculos de las extremidades. En el caso de los nervios, debe compararse la simetría de los mismos en todos los aspectos, entre ambas extremidades.

Para muestrear la médula ósea es necesario obtener un hueso largo, preferiblemente fémur, y partir este por la mitad. Fijar una mitad para histología y almacenar la otra para microbiología.

Finalmente, abrir el estómago y los intestinos longitudinalmente, examinar su contenido, en busca de alimentos o materiales anormales, tales como plantas o sustancias tóxicas y conservar muestras para toxicología. Tomar muestras para histología.


Impronta de órganos.


Observar al microscopio las improntas y frotis tomados durante la necropsia, previa tinción de los mismos.
Impronta de pulmón. Gran cantidad de cocos gram positivos.

Frotis sanguíneo. Leucocitosis moderada.