diciembre 31, 2020

Ovariosalpingectomía en lacértidos: indicaciones y descripción de la técnica quirúrgica

OVARIOSALPINGECTOMY IN LIZARDS: INDICATIONS AND SURGICAL TECHNIQUE DESCRIPTION
Barrueta-Acevedo, F.M


Resumen

La estasis pre y post-ovulatoria son síndromes reproductivos comúnmente vistos en hembras reptiles mantenidas en cautiverio. Las causas son numerosas y a menudo multifactoriales. La ausencia de una dieta adecuada, temperaturas ambientales menores a las óptimas, estrés por manipulación, fuentes inapropiadas de luz y sitios de anidación inadecuados, son algunas de las causas más comunes de retención de huevos en reptiles en cautiverio; enfermedades locales o sistémicas pueden también conducir a estasis ovulatoria. El tiempo de gestación depende de la especie. Una hembra grávida a menudo dejará de comer por un periodo de 3 a 4 semanas antes de la puesta, pero permanecerá activa. Un cambio en el comportamiento y agitación, puede ocurrir cuando el animal está buscando un sitio para anidar. Una hembra grávida, tranquila y deprimida, indica un problema. La pérdida de peso o masa muscular puede evidenciarse sobre la pelvis, hombros y extremidades. El abdomen puede distenderse dramáticamente, y los huevos a menudo son palpables en el abdomen o visibles en la pared corporal. Las radiografías revelarán espacios ocupados por masas lobuladas en el abdomen caudal. La calcificación de los huevos puede verse en caso de estasis post-ovulatoria. Si la estasis no responde a la corrección de los factores medioambientales o de la dieta; o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo, la cirugía debe ser considerada.

Palabras clave: estasis pre y post-ovulatoria, ovariosalpingectomía, lacértidos, distocia.


Abstract

Both pre and post ovulatory egg stasis are common reproductive syndromes in captive female reptiles. The causes are numerous and often multifactorial. Lack of proper diet, less than optimal environmental temperatures, handling stress, improper light sources and inadequate nesting sites are some of the common causes of egg stasis in captive reptiles. Local or systemic disease may also lead to egg stasis. The gestation time is depending on the specie. Gravid female will often stop eating for a 3-4 week period prior to egg laying, but remain active. A change in behavior and restlessness may occur as the reptile seeks a nesting site. A quiet, depressed, gravid female indicates a problem. Loss of weight or muscle mass may be evident over the pelvis, shoulders and limbs. The abdomen may distend dramatically, and eggs will often be palpable in the abdomen or visible on the body wall. Radiographs will reveal lobulated space-occupying masses in the caudal abdomen. Calcification of eggs may be visible in case of post-ovulatory egg stasis. If egg stasis falls to respond to correction of environmental or dietary factors or the use of oxytocin is inappropriate or is appropriate but nonresponsive, surgery should be pursued.

Key words: pre and post-ovulatory stasis, ovariosalpingectomy, lizards, dystocia


Introducción

Con la llegada de la estación reproductiva, en los ovarios de las hembras que están sanas y en buena condición corporal, comienza la maduración de los folículos. Esta maduración consiste, fundamentalmente, en un aumento del tamaño de los óvulos debido a la incorporación del vitelo a su citoplasma. Se pasa así de un folículo inmaduro de unos cuantos milímetros de diámetro a un folículo maduro de varios centímetros. Al completarse la maduración del folículo se produce la ovulación, pasando éste al oviducto.

En caso de realizarse la cópula es en el oviducto donde se produce la fecundación y donde el huevo adquiere sus cubiertas protectoras (membrana previtelina, albúmina, cáscara y cutícula). El ciclo se cierra con la puesta de los huevos. En el caso de los reptiles, las puestas suelen ser múltiples. De este modo, el ciclo reproductivo de la mayoría de los reptiles, podría resumirse de la siguiente forma: desarrollo folicular, ovulación, fecundación, formación de los huevos y puesta.

Sin embargo, en cautiverio son frecuentes las distocias, las dos más frecuentes son la estasis folicular o preovulatoria y la estasis postovulatoria.

Estasis folicular o preovulatoria 
En la estasis preovulatoria, los folículos se desarrollan en el ovario, pero la ovulación no llega a producirse. De este modo, los folículos continúan aumentando de tamaño en los ovarios, pudiendo llegar a fusionarse entre sí. El riesgo de que se rompan es grande, con lo que se vertería vitelo en la cavidad celómica y se produciría celomitis y la muerte de la hembra. Aunque se ha citado la posibilidad de que los folículos estásicos pueden reabsorberse en los ovarios, hasta la fecha los autores especialistas en el género, no han encontrado ningún caso.

Estasis postovulatoria
Aquí sí se produce ovulación. Los óvulos pasan al oviducto, adquieren todas o alguna de las cubiertas protectoras, pero no se produce la puesta. Los huevos estancados en el oviducto crean un problema mecánico por compresión de las vísceras vecinas: dificultan el retorno venoso al corazón, ocluyen la luz intestinal, no permitiendo la ingesta de alimento, son causa de disnea, la rotura de alguno de los huevos puede provocar una seria infección, etc. Si no se actúa a tiempo, el desenlace es idéntico al de la estasis folicular.

Existen algunas patologías que pueden afectar negativamente la puesta normal de huevos en los reptiles. Las causas más comunes que llevan a los reptiles cautivos a padecer esta patología son:
• Malnutrición.
• Enfermedad metabóloica ósea (EMO).
• No disponer de un lugar adecuado donde desovar.
• Condiciones ambientales inadecuadas.
• Huevos excesivamente grandes, deformes o rotos.
• Fecalomas o cuerpos extraños en el colon y el recto.
• Neoplasias o granulomas intra o extraluminales.
• Estrechamiento de la pelvis debido a fracturas o anomalías en el desarrollo.
• Salpingitis.

Si se observa que tras el periodo normal de gestación del reptil, este no ha desovado o lo intenta pero es difícil, se deben corregir los siguientes factores:
• Mantener al reptil a una temperatura adecuada para la especie.
• Si está en mal estado será necesario estabilizarla mediante la administración de fluidos y suplementos vitamínicos.
• Si está en buen estado debe administrarle calcio vía intramuscular durante dos o tres días; y seis horas después de la última inyección, provocar la puesta mediante la administración de oxitocina vía intramuscular. En condiciones normales la puesta debe completarse en un par de horas. Es importante tener presente que nunca hay que inyectar oxitocina como primera opción, ya que conlleva riesgos tales como desgarros en la pared del oviducto, prolapsos de oviducto, etc. Los resultados de todos modos no siempre suelen ser positivos, y algunas especies no responden de manera adecuada a la oxitocina.
• La cirugía únicamente debe realizarse tras un correcto diagnóstico de estasis folicular y en el caso de una estasis postovulatoria que no responde al tratamiento médico. Antes de cualquier intervención siempre es recomendable la extracción de sangre para conocer el estado del paciente. Es aconsejable realizar un hemograma y valorar las funciones renal y hepática. Es conveniente administrar antibióticos antes de la cirugía de manera profiláctica.

En el caso de retención de huevos se extirpan ovarios y oviducto, y en el caso de estasis folicular, basta con la extirpación de los ovarios. Tras comprobar que no hay hemorragias se procede a cerrar la incisión cutánea. Si el tamaño del paciente lo permite, lo ideal es suturar la capa muscular y la piel de forma independiente. Debido a la presencia de las escamas, en los reptiles la piel debe suturarse siguiendo un patrón de eversión. Los puntos se quitan al cabo de 30 días.

Es conveniente hacer un vendaje compresivo y acolchado para proteger la herida y reducir la inflamación, que se revisará cada 7 días. En el terrario deben retirarse las ramas y elementos que puedan causar la caída del vendaje. El sustrato deberá ser de papel periódico atóxico y cartón y se cambiará a diario. Deben retirarse los recipientes con agua, puesto que el vendaje se mojaría, la herida maceraría y los puntos de sutura acabarían por soltarse.

Después de la intervención hay que administrar antibióticos durante 10 días y analgésicos durante 3-5 días. Dado que tras la operación, las iguanas suelen dejar de comer durante 2 - 3 días, debemos aportarle una alimentación rica en agua, vitaminas y nutrientes.

Ovariosalpingectomía

La ovariosalpingectomía es una técnica quirúrgica que consiste en la extirpación de los ovarios y oviductos, impidiendo la ovulación y por lo tanto maduración de los folículos. Es utilizado como tratamiento de las distocias recurrentes en reptiles o para evitar la reproducción de los mismos.

Indicaciones
• Cuando la puesta de huevos no responde a la corrección de los factores medioambientales o dietéticos o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo.
• Si la oviposición se lleva a cabo durante una época, con el uso de oxitocina, ya que problemas posteriores se desarrollan con mucha frecuencia en las siguientes puestas; la cirugía elimina este riesgo potencial.
• En reptiles que serán mantenidos como mascotas y no se pretende su reproducción a futuro, así como para evitar futuras distocias en las mismas.

Preparación del paciente
• El animal es colocado en recumbencia dorsal y asegurado a la mesa de operaciones.
• El área abdominal es preparada para cirugía de manera rutinaria desde el cartílago xifoides hasta el pubis. Las soluciones de yodopovidona o clorhexidina pueden ser utilizadas en reptiles.

Descripción de la técnica quirúrgica
• Los lacértidos poseen una vena ventral que se localiza caudal a la cicatriz umbilical, a lo largo de la línea media ventral, y se encuentra suspendida de la línea alba por un mesenterio corto.
• Debe hacerse una incisión paramediana a 1-2 cm de la linea media, dependiendo del tamaño del reptil. La pequeña incisión inicial es usada para identificar la vena ventral abdominal y evitar dañarla. Esta puede hacerse con escalpelo, y después extenderse con tijera. Una incisión grande deberá realizarse después, con la finalidad de tener una buena visualización de la cavidad.

Sitio de la incisión quirúrgica

 Identificación de la vena ventral abdominal 

• Debe tenerse cuidado de no incidir la vejiga, la cual a menudo se localiza debajo de la línea alba.
• Si la vena abdominal ventral es dañada, puede ser necesario ligarla.
• Una vez que el cirujano ha accedido a la cavidad celómica, el tracto reproductivo y la posición de los huevos o folículos puede ser evaluada.
Extensión de la incisión e identificación del tracto reproductivo

• Estasis preovulatoria
o Está caracterizada por folículos ováricos amarillos, largos, que permanecen unidos a los ovarios como racimos de uvas. Puede haber 20 o más folículos en cada ovario. En algunos casos estos folículos son verdosos, necróticos y friables. Otras veces pueden asociarse a celomitis, con grandes cantidades de material purulento dentro de la cavidad celómica.
o En casos de estasis preulatoria, los ovarios son removidos. No es necesario remover los oviductos, ya que estos parecen atrofiarse y no son muy susceptibles a infecciones.
o El ovario izquierdo es gentilmente exteriorizado, y la vena y arteria ováricas son identificadas. Cuando se ligan estos vasos, debe tenerse cuidado para evitar dañar la vena renal o la glándula adrenal izquierda.
o Se crean aperturas en el mesovario avascular, y se coloca doble ligadura a los vasos, cerca del ovario, para evitar la glándula adrenal.
o Es muy importante remover el tejido ovárico, ya que el tejido remanente puede regenerarse.
o Una sutura sintética absorbible, 3-0 o 4-0 o hemoclips, pueden ser utilizados.
o Una vez que los vasos han sido ligados, el tejido es cortado entre los clips o suturas.
o El ovario derecho es exteriorizado con sumo cuidado, evitando dañar la vena cava. Anatómicamente el ovario derecho está adherido directamente a la vena cava.
o Así como la aproximación al ovario izquierdo, se deben crear aperturas a través de áreas avasculares del mesovario, y los vasos que irrigan el ovario deben ser doblemente ligados.
o El tejido entre las ligaduras es cortado y el ovario removido. Si existe algún sangrado potencial, debe corregirse.
• Estasis postovulatoria
o En este caso pueden observarse los huevos dentro de los oviductos, ocupando la cavidad celómica. Los oviductos son removidos, y los ovarios deben ser también identificados y removidos.
Exteriorización del oviducto

o El aspecto craneal y caudal de un oviducto deben ser exteriorizados, y la irrigación identificada. Desde el aspecto craneal, la fimbria delgada (infundíbulo) es ligada con sutura o hemoclips. Caudalmente, los pequeños grupos vasculares en el oviducto, son doblemente ligados, cerca de la unión con el urodeum.
Ligadura del aspecto craneal y vasos sanguíneos del oviducto

 Ligadura del aspecto caudal y vasculatura del oviducto. Detalle

Exteriorización de los oviductos, posterior a las ligaduras, anterior al corte

o El tejido entre las ligaduras es cortado y el oviducto entero es removido.
o Si existe hemorragia potencial, debe ser corregida.
o El procedimiento se repite con el oviducto opuesto.
o Después de remover ambos oviductos, los ovarios inactivos e involucionados son identificados dorsalmente y a lo largo de la línea media.
o La irrigación ovárica es sustancial, y los vasos sanguíneos cortos. Debe tenerse precaución al manipular los ovarios. A menudo los ovarios no son exteriorizados y el cirujano debe trabajar dentro de la cavidad celómica.
o Los mismos cuidados que para el caso de estasis preovulatoria deben considerarse al manipular los ovarios.
• Tejidos para histopatología e hisopados para cultivos bacterianos deben ser tomados cuando se crea necesario.
Huevos retenidos, pueden ser enviados a microbiología para descartar patógenos causantes de la distocia

• Si están presentes folículos ováricos o material purulento en la cavidad celómica, un lavado con abundante solución es recomendado, seguido por el uso apropiado de antibióticos.
• Antes de cerrar, las ligaduras ováricas deben ser observadas por si existiera hemorragia.
• El celoma es gentilmente cerrado con un patrón de sutura continuo simple, usando una sutura absorbible 4-0. Este cierre no es la capa más importante, pero ayuda a sellar el celoma. La frágil musculatura del celoma es fácil de romper, por lo que debe ser tratado con cuidado al suturarlo.
• La capa principal de sutura la conforma la piel. Un material de sutura no absorbible, tal como nylon 2-0 o 3-0 o propileno, debe ser utilizado.
• La tendencia de la piel de los reptiles a invertirse, es corregida con el uso de un patrón de sutura evertido, en “U” horizontal. Esto permite una aposición adecuada de los bordes para acelerar la recuperación.
• En general se recomienda la remoción de las suturas después de 6-8 semanas. A menudo, las suturas se caerán con la muda, antes de este periodo.

 
Sutura evertida, puntos en "U" horizontales

Consideraciones post-operatorias
• La recuperación generalmente es lenta, siempre que el paciente no tenga patologías sistémicas agregadas y se mantenga una temperatura adecuada, de aproximadamente 29.5°C, a lo largo de la recuperación.
• Puede utilizarse butorfanol (0.2–0.5mg/kg) y/o meloxicam (0.2–0.3mg/kg) q24h para el manejo del dolor.
• Una descarga serohemorrágica ligera, proveniente de la incisión puede ocurrir dentro de las primeras 24 horas posteriores a la cirugía.
• Si es requerido un antibiótico, este debe seleccionarse en base al cultivo y resultados del antibiograma.
• Se debe evitar que la iguana se moje por los siguientes 10-14 días posteriores a la cirugía. La hidratación puede mantenerse oralmente o por rocío diario. Los fluidos por vía oral o subcutánea pueden justificarse dependiendo del estado de salud del paciente.
• Un soporte asistido post-operatorio puede incluir alimentación asistida o por sonda.
• El paciente es colocado en una incubadora para su recuperación.
• El retorno a la actividad y apetito normalesas, tomará de 3 a 5 días.

Bibliografía consultada
Lightfoot T, Bartlett L: (1999). Exotic Companion Animal Surgeries Vol 1. Zoological Education Network.
. Sanz; Rubiano; Ortega; Álvarez. (2009). Estudio de problemas de gestación en Chamaeleo calyptratus. RCCV Vol 3 (2). Madrid.
Kramer, M.H. (2006). Veterinary Management of Chameleons. Miami, Fl. USA.

noviembre 29, 2020

Lipoma en una cotuza (Dasyprocta punctata)

     Lipoma in an agouti (Dasyprocta punctata)

Barrueta A. F.
Resumen
Los lipomas son un tipo de tumor comúnmente reportado en diferentes especies. Sin embargo, no existe reporte de esta patología en cotuzas. El presente estudio describe el primer caso reportado de un lipoma en una hembra de cotuza (Dasyprocta punctata), de aproximadamente 8 años de edad, con un peso de 2.9Kg. El exámen clínico reveló una masa subcutánea, localizada en el costado lateral izquierdo del área abdominal, de aspecto blanquecino amarillento, apariencia grasa y medidas de 8x5cm, suave pero definida a la palpación, sin signos de adherencia. Se realizó una punción con aguja calibre 18 para descartar la presencia de absceso como diagnóstico diferencial. El diagnóstico definitivo de lipoma fue confirmado por histopatología, el cual reveló adipocitos diferenciados de diámetros irregulares, algunos pobremente circunscritos. Con esto se concluye que la especie Dasyprocta punctata es una especie susceptible de desarrollar lipomas, por lo que su presencia debe sospecharse en casos de presentación de masas subcutáneas bien circunscritas.

Palabras clave: Cotuza, Dasyprocta punctata, neoplasias, cirugía, lipoma
Abstract
Lipomas are a common type of tumors reported in diferent species. Perhaps, there is no report of this pathology in Central American agoutis. This study aimed to report the first case of nature lipoma in a Central American agouti Dasyprocta punctata female, approximately 8 years old and weighing 2.9Kg. Clinical examination revealed a subcutaneous mass that stretched on the left abdominal region, measuring 8x5cm/ white / yellowish colored, greasy appearance, soft to palpation and no signs of adhesion. A gauge 18 needle punction discard the abscess diferencial diagnosis. Definitive diagnosis for lipoma was confirmed by histopathological examination, which revealed differentiated adipocytes of irregular diameters some poorly circumscribed. It is concluded that the Dasyprocta punctata is a species that can develop lipomas, and one should suspecting their presence whenever there well-circumscribed subcutaneous masses.

Key words: Central American agouti, Dasyprocta punctata, neoplasms, surgery, lipoma.
Introducción
La cotuza (Dasyprocta punctata) es una especie de roedor que habita desde el sur de México y Centroamérica, hasta el norte de Argentina, principalmente en los bosques. Es mantenido en cautiverio, principalmente para su exhibición en instituciones zoológicas. La longitud de su cuerpo va de 42 a 62cm y su peso de 2 a 3Kg. Aunque existen algunos estudios sobre los problemas de salud que presenta la especie en cautiverio (Batista et al, 2010; González et al, 2015), no ha sido reportada la presencia de lipomas u otras neoplasias en la msima. El único roedor para el que se ha descrito esta patología es el cuyo (Cavia porcellus), mantenido en cautiverio como animal de compañía. Entre los años de 1916 y 1937, donde fueron examinados más de 15 mil cuyos, ninguno presentó neoplasias (Williams, 1991; Harkness y Wagner, 1993). Sin embargo, la incidencia de neoplasias en estos animales después de los tres años de vida puede llegar al 30%, siendo las más comunes las del tracto respiratorio, seguidas por las de piel y tejido subcutáneo (Manning, 1976). Más recientemente, fue diagnosticado un liposarcoma palpebral en un cuyo de 18 meses de edad (Quinton, 2013).

Un lipoma es un tumor benigno de origem mesenquimal, generalmente de crecimiento lento y bien circunscritos, poseen movilidad y causan mínima reacción inflamatoria, aunque, dependiendo de su ubicación, pueden causar incomodidad (Fineman, 2004; North e Banks, 2009). Es la neoplasia de origen mesenquimal más común en el ser humano y ha sido descrito en la mayoría de las especies domésticas, considerándose frecuentes en perros y gatos, e infrecuentes en equinos y bovinos. No suelen ser agresivos o invasivos, ni suelen producir metástasis hacia tejidos u órganos distantes, representando el 16% de los tumores benignos cutáneos en los perros. Otros animales que pueden verse afectados incluyen periquitos, ratas, cuyos, ratones, ovinos, suinos y primates (Silveira et al., 2006).

Los estudios respecto a esta patología en especies silvestres son escasos, por lo que el objetivo de este trabajo es describir el caso clínico de una cotuza que fue referida al Hospital Veterinario por presentar dicha patología.


Etiología
Su etiología es desconocida, aunque parece que pudiera influir la pérdida de la función reguladora de las enzimas que controlan el crecimiento celular. Su incidencia parece ser mayor en sujetos obesos, con hipercolesterolemia, y en diabéticos que en la población general; aunque, su metabolismo es independiente del resto de la grasa normal del organismo (Silveira et al., 2006).

Diagnóstico
Aunque son fáciles de diagnosticar, simplemente por inspección y palpación, es importante considerar que no todas las masas subcutáneas blandas son lipomas. Los lipomas se perciben clínicamente como masas subcutáneas, asintomáticas, simétricas, de crecimiento lento (pudiendo llegar a alcanzar un gran tamaño), de palpación blanda y consistencia elástica, pastosa o quística, de forma regular y redondeada a ovoidea o discoide, pero de límites imprecisos y superficie tabicada o lobulada al tacto.


Tratamiento
En general, no se recomienda el tratamiento quirúrgico de los lipomas a menos que compriman estructuras adyacentes o haya dudas diagnósticas. La actitud terapéutica habrá de ser expectante en casos de lipomas pequeños que no produzcan alteración funcional, aunque debe seguirse su evolución, valorando su tamaño; si es grande, estará indicada la exéresis quirúrgica completa y el posterior estudio anatomopatológico.

El único tratamiento curativo del lipoma es la exéresis quirúrgica del tumor, sea cual sea su localización y tamaño. El objetivo es la extirpación cuidadosa del tumor completo para minimizar las complicaciones.

Indicaciones

  • Dolor. Los lipomas grandes o los situados en zonas de apoyo pueden provocar molestias que indiquen su extirpación.
  • Restricción del movimiento. Lipomas situados en zonas que afecten al movimiento de una articulación.
  • Crecimiento rápido o cambio de aspecto. Cualquier lesión que presente una de estas características, o ambas, debe ser extirpada.

Contraindicaciones relativas para la extirpación

  • Infección. No contraindica la extirpación, pero es preferible diferirla y abordarla tras el tratamiento antibiótico pertinente, con mayores garantías estéticas y menos probabilidad de recidiva.
  • Abscedificación. Tampoco contraindica la extirpación, siendo obligado el paso previo del drenaje quirúrgico y tras la curación del absceso se indicará la extirpación del lipoma.
Caso clínico
Es referida al Hospital Veterinario, una cotuza (Dasyprocta punctata) adulta, por presentar tumoración en costado izquierdo, de aproximadamente 8x5cm. Se trata de un ejemplar que convive con otras 21 hembras de su especie, todas ellas con su programa profiláctico al día y sin previas patologías relevantes. Se realiza contención del ejemplar mediante el empleo caja de inducción con isoflurano para realizar una revisión general. Al examen físico puede observarse un animal con buena condición corporal (3/5), cuyos parámetros fisiológicos se encuentran dentro del rango, siendo el único hallazgo relevante la tumoración reportada, la cual puede sentirse en el espacio subcutáneo, con bordes bien definidos, sin adherencias aparentes, por lo que se decide realizar una punción para descartar presencia de absceso.

Masa tumoral en costado izquierdo de cotuza
Masa tumoral en costado izquierdo de cotuza. Detalle
Una vez descartado el mismo se procede a profundizar la anestesia, se coloca catéter intravenoso, por donde se administra fentanil y se intuba al paciente, para realizar la extirpación quirúrgica del tumor; se incluye también meloxicam y enrofloxacina al protocolo de tratamiento.

Técnica

Debido al tamaño del tumor, se decidió realizar una excisión fusiforme, disecando el tejido circundante.

Preparación del campo quirúrgico

Se realizó la tricotomía del área y el lavado de la misma con agua y jabón a base de clorhexidina. 
Tricotomía y lavado del área quirúrgica

Posteriormente se aplicó iodopovidona y se colocaron los campos quirúrgicos para delimitar el área de incisión.
Se aplicó lidocaína al 2% en el sitio de incisión, y abarcando todo el tejido a disecar, según la técnica de infiltración perilesional (profundamente alrededor del lipoma).
Delimitación del área quirúrgica mediante la colocación de campos estériles

Se realizó la incisión linealmente con el bisturí en la piel hasta el tejido celular subcutáneo, tensando la piel, hasta llegar a la lesión realizando el despegamiento de la zona superficial.

El lipoma fue sujetado con una mano, mientras el tejido preiférico se debridaba con la otra. Como las adherencias al tejido celular subcutáneo eran mínimas, la disección pudo realizarse con facilidad y la pieza pudo extraerse en bloque, previa palpación de los tejidos adyacentes, para asegurar la remoción completa del tumor.
Exposición de la masa tumoral

Debridamiento de la pieza quirúrgica

Escisión del lipoma, previa ligadura de los vasos importantes
Pieza quirúrgica retirada. Fue colocada en formol al 10% y enviada a histopatología

Se realizó hemostasia de los diferentes vasos sanguíneos de la zona quirúrgica. Se tuvo especial cuidado con la hemostasia del espacio muerto residual,usando compresión digital y pinzas hemostáticas o ligadura en los casos que fuera necesario, con la finalidad de evitar la formación de seromas o hematomas.
Hemostasia de los vasos pequeños, para evitar la formación de hematomas o seromas
Posteriormente, se realizó la sutura por planos, cerrando el plano subcutáneo con un patrón de sutura simple continuo, utilizando ácido poliglicólico o 4/0, y posteriormente se realizó el cierre de la piel con el mismo patrón de sutura, usando nylon 3/0.
Cierre de la piel con puntos simples discontinuos
La pieza quirúrgica fue introducida en formol al 10%, para ser posteriormente enviada a patología, donde se confirmó que la tumoración correspondía a un lipoma.

Cuidados post operatorios

Se continuó la analgesia con meloxicam durante tres días más, así como la antibioterapia profiláctica con enrofloxacina, durante 5 días más. El animal mantuvo buen apetito y comportamiento normal durante todo el proceso de recuperación.
Comportamiento del paciente, 20 minutos después de la cirugía
Se realizó una inspección de control de la herida quirúrgica a las 48 horas, observándose en perfecto estado. Los puntos fueron retirados a los 10 días de la cirugía.
Inspección de control, a 48 horas de la intervención
Conclusiones
Los lipomas son tumores benignos que se pueden desarrollar en cualquier lugar del cuerpo, usualmente son diagnosticados de manera incidental. Aunque la mayoría de estos lipomas son asintomáticos, en algunas localizaciones específicas pueden ser una causa de síntomas en pacientes sin otros hallazgos. El diagnóstico presuntivo de lipoma debe considerarse en las cotuzas que presenten masas subcutáneas blandas y bien delimitadas, ya que con el presente caso queda demostrado que son susceptibles a padecer dicha patología.

Referencias
  1. Batista, JS, Olinda, RG, Silva, TMF, Rodrigues, CMF, Oliveira, AF, Queiroz, SAC, Morais, SRL, y Oliveira, MF. Enfermidades de cutias (Dasyprocta aguti) criadas em cativeiro diagnosticadas pelo exame anatomopatológico. Pesq. Vet. Bras. 2010; 30 (6): 497-502.
  2. Canindé Lopes,F, Pacífico da Silva, I, Fernandes Silva,T.M., Gomes Olinda, R., Cavalcante da Costa, A, Soares Batista, J y Alves Freitas, C.E. Lipoma infiltrativo espontâneo em porquinho-da-índia (Cavia porcellus). R. bras. Ci. Vet.2013; 20 (3): 144-147.
  3. El-Monem MHA, Gaafar AH, Magdy EA. Lipomas of the head and neck: presentation variability and diagnostic work-up. J Laryngol Otol. 2006;120:47-55.
  4. González-R, Y.M., Ochoa-Amaya, J.E., González-Paya, G, Ciuoderis-Aponte, A.K., Cruz-Ochoa, P.F., Queiroz-H, N., y Cruz-Casallas, P.E. Estudio retrospectivo de hallazgos histopatológicos en animales silvestres de vida libre y en cautiverio en Villavicencio, Colombia ORINOQUIA 2015; 19 (1): 44-55.
  5. Jabot G, Stoquart-Elsankari S, Saliou G, et al. Intracranial lipomas. Clinical appearances on neuroimaging and clinical significance. J Neurol. 2009;356:851-5.
  6. Medina, I, Puicón, V, y Sandoval, N. Frecuencia de Tumores en Piel de Caninos Diagnosticados Histopatológicamente en el Laboratorio de Patología Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1999–2012). Rev Inv Vet Perú 2017; 28(2): 448-454.
  7. Munk PL, Lee MJ, Janzen DL, et al. Lipoma and Liposarcoma: Evaluation using CT and MR imaging. AJR. 1997;169:589-94.
  8. Pereira JM, Sirlin CB, Pinto PS, et al.¬ CT and MR imaging of extrahepatic fatty masses of the abdomen and pelvis. Techniques, diagnosis differential diagnosis and pitfalls. Radiographics. 2005;25:69-85.
  9. Pinheiro M.J.P., Andrade S.A. & Cunha J.N. Preservação e exploração de animais silvestres: preá, cutia e mocó. Caatinga 1989; 6:28-49

octubre 30, 2020

Knemidocoptes spp. en guacamaya roja (Ara macao)

 

Barrueta-Acevedo, F.M.

Introducción

Los knemidocoptes son ácaros de forma circular que afectan a diversas especies de aves. Los reservorios son muy escasos. K. mutans es el causante de las “patas sarnosas” o “patas elefantiásicas” de las gallinas, pavos y faisanes principamente, aunque también puede afectar psitácidas, paserinas y otros grupos de aves. K. laevis gallinae es el agente de la “sarna”; se localiza en los folículos de las plumas en gallináceas y palomas, principalmente, causando la llamada “sarna del pico”.

Ciclo de vida

Los ácaros de Knemidocoptes tienen un promedio de vida de aproximadamente tres semanas, las cuales pasan sobre su hospedero. Las hembras son vivíparos. Las lasrvas tienen tres pares de patas; después de dos etapas de ninfa, los ácaros se convertirán en adultos, que tienen cuatro pares de patas. Los ácaros hacen su madriguera en el folículos de las plumas y en el estrato córneo, principalmente en la cara, los pies y la rinoteca, donde se alimentan de queratina. Por lo general, se ven afectadas las regiones sin plumas (pico, párpados, patas, barbas). A medida que se reproducen los ácaros, van formando túneles en la madriguera, produciendo una seria destrucción del tejido afectado.

Lesiones

Cuando se encuentran afectadas las extremidades inferiores, las lesiones asientan sobre todo en los tarsos y cara dorsal de los dedos, donde inicialmente se reduce exudación mezclada con detritus celulares hasta dar lugar a costras gruesas, que llegan a dificultar la locomoción. Las aves picotean las zonas parasitadas a causa del prurito. Cuando se afecta la cara (principalmente en psitácidas), se observa degradación del estrato córneo de la rinoteca como principal signo, dando la característica forma de “panal de abeja”. En ambos casos, puede haber intensa arteritis local y el proceso también puede repercutir sobre el bazo, hígado, riñones (glomerulonefritis), corazón y pulmones. La reproducción se ve afectada al disminuir o anularse la puesta.

Diagnóstico

El diagnóstico de estas acariosis implica la demostración de los ácaros, mediante disolución de las costras y otro material en solución de potasa al 10%, en caliente. También pueden observarse mediante raspados directos, tomados con una solución de aceite-ivermectina.

Tratamiento

Son eficaces los tratamientos con piretroides, bromociclenos, organofosforados, etc., pero lo más recomendable es la ivermectina (200mcg/KgPV), ya sea tópica o inyectable, repetida a la semana o a las dos semanas. Para facilitar la actuación de los acaricidas, conviene eliminar previamente las costras, especialmente en las patas. Para la sarna de las plumas pueden bañarse las aves en suspensiones acuosas de acaricidas. Se debe aislar y tratar a todas las aves con lesiones y cualquier tipo de aves que han tenido contacto directo con aves sintomáticas.

La moxidectina inyectable también es eficaz. En un estudio, uno o dos tratamientos tópicos a intervalos de 10 días sobre la piel del cuello en periquitos australianos fue eficaz y no mostró efectos adversos en las aves.El prurito desaparecía en los primeros 10 días post-tratamiento, mientras que la resolución completa de las lesiones tardaba unos 30 a 40 días, dependiendo de la severidad de las lesiones.

Se debe evitar el uso de antiparasitarios tópicos como la rotenona, ortofenilfenol, crotamitón y el lindano, que pueden ser más tóxicos que eficaces. En las plumas, la aplicación de aceite mineral a las lesiones ha sido eficaz, pero es complicada y puede resultar en efectos secundarios, incluyendo plumas aceitosas y la aspiración del aceite mineral. A pesar de que la selamectina es eficaz para el tratamiento de los ácaros del oído (Otodectes especies) y la sarna sarcóptica en las especies de mamíferos, no ha sido evaluada en las aves y no se recomienda actulamente para su uso en estas especies.

Gestión complementaria

Algunas terapias adyuvantes incluyen capas de ablandamiento con sustancias solubles en agua, emolientes no tóxicos, como el gel de aloe vera, teniendo cuidado de no tapar los orificios nasales. Si los orificios nasales se ocluyen con costras, estas deben removerse cuidadosamente para restaurar el flujo de aire normal. Uso moderado de ungüentos tópicos oftálmicos con antibióticos en y alrededor de los ojos puede ser necesario en casos graves, pero se debe evitar el contacto con las plumas. Las aves con heridas abiertas pueden beneficiarse de la administración simultánea de antibióticos sistémicos y medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos. Si está indicado, la dieta del ave debe ser mejorada y la vitamina A suplementaria podría ser beneficial.

Caso clínico
Se describe el caso de un ejemplar de guacamaya roja (Ara macao) que es reportado por lesión degenerativa en el pico, refiriendo que convive con otro ejemplar de la misma especie y otro tipo de aves, como pericas australianas y anseriformes. Destaca la adquisición reciente de dos patos introducidos sin cuarentena previa, quienes se encuentran en contacto directo con el ejemplar afectado. Al examen físico puede observarse degradación rápida progresiva de la rinoteca, llegando a un diagnóstico presuntivo de acariasis, procediendo de manera simultánea a tratamiento provisional y toma de muestras para confirmación diagnóstica, mediante raspado con una mezcla de ivermectina y aceite mineral.
Rinoteca severamente lesionada. Guacamaya roja
Detalle de la rinoteca. Guacamaya roja

El otro ejemplar de guacamaya roja comienza con lesión similar incipiente, por lo que se administra solamente tratamiento tópico. Posterior a la administración de ivermectina tópica, se produce prurito intenso en el área lesionada, lo que refuerza el diagnóstico presuntivo. Al microscopio pueden observarse ácaros correspondientes a la morfología deKnemidocoptes spp. Se administran dos dosis de ivermectina subcutánea con un intervalo de dos semanas, con lo que se observa notable mejoría y se deja al ejemplar bajo observación. El animal se encuentra completamente recuperado a las seis semanas de iniciado el tratamiento.

Guacamaya roja. Seis semanas post-tratamiento

Guacamaya roja. Detalle de rinoteca, posterior a tratamiento