noviembre 30, 2024

Ligamentum humerocarpale synthetic reconstruction in a bearded screech owl (Megascops barbarus)

                                           Barrueta Acevedo F.M 


Abstract


Damaged or loss ligaments poses a major surgical reconstructive problem. The conventional method in some species is harvest donor tendons. Synthetic tendons has been used in tendon or ligament repair, but them are not always available. 


A juvenile bearded screech-owl (Megascops barbarus) was referred to the hospital for inability to flight and to retract the left wing. Clinical examination revealed severe wing trauma, with exposure of the ulna and partial loss of the ligamentum humerocarpale. The animal was anesthetized and the ligament was reconstructed by using a 1 gage nylon suture, starting with a modified three loop pulley suture to align both remaining ends of the ligamentum humerocarpale, after that, the thread was woven over itself to reconstruct the lost part. Immediatly after surgery, the animal was able to retract its wing. 

Partial recovery of the flight function was observed at the early clinical evaluation (two weeks), when the animal was returned to the institution from wich it came, and no complication was noticed at this moment. Traumatic wing ligaments injuries in birds are a serious concern. Such injuries if remain untreated can make the bird flightless as them are an integral component of the wings extension and flexion control mechanism. 

Early medical care for such injuries improves their prognosis. The injured ligamentum humerocarpale in present case was treated early, and the remaining surrounding tissues still were viable, so the recovery was successful at the moment the patient left the hospital.


Keywords: Wing trauma, ligament loss, synthetic repair, Megascops barbarus

octubre 31, 2024

OVARIOSALPINGECTOMÍA EN LACÉRTIDOS: INDICACIONES Y DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA QUIRÚRGICA OVARIOSALPINGECTOMY IN LIZARDS: INDICATIONS AND SURGICAL TECHNIQUE DESCRIPTION


Barrueta-Acevedo, F.M



Resumen


La estasis pre y post-ovulatoria son síndromes reproductivos comúnmente vistos en hembras reptiles mantenidas en cautiverio. Las causas son numerosas y a menudo multifactoriales. La ausencia de una dieta adecuada, temperaturas ambientales menores a las óptimas, estrés por manipulación, fuentes inapropiadas de luz y sitios de anidación inadecuados, son algunas de las causas más comunes de retención de huevos en reptiles en cautiverio; enfermedades locales o sistémicas pueden también conducir a estasis ovulatoria. El tiempo de gestación depende de la especie. Una hembra grávida a menudo dejará de comer por un periodo de 3 a 4 semanas antes de la puesta, pero permanecerá activa. Un cambio en el comportamiento y agitación, puede ocurrir cuando el animal está buscando un sitio para anidar. Una hembra grávida, tranquila y deprimida, indica un problema. La pérdida de peso o masa muscular puede evidenciarse sobre la pelvis, hombros y extremidades. El abdomen puede distenderse dramáticamente, y los huevos a menudo son palpables en el abdomen o visibles en la pared corporal. Las radiografías revelarán espacios ocupados por masas lobuladas en el abdomen caudal. La calcificación de los huevos puede verse en caso de estasis post-ovulatoria. Si la estasis no responde a la corrección de los factores medioambientales o de la dieta; o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo, la cirugía debe ser considerada.


Palabras clave: estasis pre y post-ovulatoria, ovariosalpingectomía, lacértidos, distocia.



Abstract


Both pre and post ovulatory egg stasis are common reproductive syndromes in captive female reptiles. The causes are numerous and often multifactorial. Lack of proper diet, less than optimal environmental temperatures, handling stress, improper light sources and inadequate nesting sites are some of the common causes of egg stasis in captive reptiles. Local or systemic disease may also lead to egg stasis. The gestation time is depending on the specie. Gravid female will often stop eating for a 3-4 week period prior to egg laying, but remain active. A change in behavior and restlessness may occur as the reptile seeks a nesting site. A quiet, depressed, gravid female indicates a problem. Loss of weight or muscle mass may be evident over the pelvis, shoulders and limbs. The abdomen may distend dramatically, and eggs will often be palpable in the abdomen or visible on the body wall. Radiographs will reveal lobulated space-occupying masses in the caudal abdomen. Calcification of eggs may be visible in case of post-ovulatory egg stasis. If egg stasis falls to respond to correction of environmental or dietary factors or the use of oxytocin is inappropriate or is appropriate but nonresponsive, surgery should be pursued.


Key words: pre and post-ovulatory stasis, ovariosalpingectomy, lizards, dystocia



Introducción


Con la llegada de la estación reproductiva, en los ovarios de las hembras que están sanas y en buena condición corporal, comienza la maduración de los folículos. Esta maduración consiste, fundamentalmente, en un aumento del tamaño de los óvulos debido a la incorporación del vitelo a su citoplasma. Se pasa así de un folículo inmaduro de unos cuantos milímetros de diámetro a un folículo maduro de varios centímetros. Al completarse la maduración del folículo se produce la ovulación, pasando éste al oviducto.


En caso de realizarse la cópula es en el oviducto donde se produce la fecundación y donde el huevo adquiere sus cubiertas protectoras (membrana previtelina, albúmina, cáscara y cutícula). El ciclo se cierra con la puesta de los huevos. En el caso de los reptiles, las puestas suelen ser múltiples. De este modo, el ciclo reproductivo de la mayoría de los reptiles, podría resumirse de la siguiente forma: desarrollo folicular, ovulación, fecundación, formación de los huevos y puesta.


Sin embargo, en cautiverio son frecuentes las distocias, las dos más frecuentes son la estasis folicular o preovulatoria y la estasis postovulatoria.


Estasis folicular o preovulatoria 

En la estasis preovulatoria, los folículos se desarrollan en el ovario, pero la ovulación no llega a producirse. De este modo, los folículos continúan aumentando de tamaño en los ovarios, pudiendo llegar a fusionarse entre sí. El riesgo de que se rompan es grande, con lo que se vertería vitelo en la cavidad celómica y se produciría celomitis y la muerte de la hembra. Aunque se ha citado la posibilidad de que los folículos estásicos pueden reabsorberse en los ovarios, hasta la fecha los autores especialistas en el género, no han encontrado ningún caso.


Estasis postovulatoria

Aquí sí se produce ovulación. Los óvulos pasan al oviducto, adquieren todas o alguna de las cubiertas protectoras, pero no se produce la puesta. Los huevos estancados en el oviducto crean un problema mecánico por compresión de las vísceras vecinas: dificultan el retorno venoso al corazón, ocluyen la luz intestinal, no permitiendo la ingesta de alimento, son causa de disnea, la rotura de alguno de los huevos puede provocar una seria infección, etc. Si no se actúa a tiempo, el desenlace es idéntico al de la estasis folicular.


Existen algunas patologías que pueden afectar negativamente la puesta normal de huevos en los reptiles. Las causas más comunes que llevan a los reptiles cautivos a padecer esta patología son:

• Malnutrición.

• Enfermedad metabóloica ósea (EMO).

• No disponer de un lugar adecuado donde desovar.

• Condiciones ambientales inadecuadas.

• Huevos excesivamente grandes, deformes o rotos.

• Fecalomas o cuerpos extraños en el colon y el recto.

• Neoplasias o granulomas intra o extraluminales.

• Estrechamiento de la pelvis debido a fracturas o anomalías en el desarrollo.

• Salpingitis.


Si se observa que tras el periodo normal de gestación del reptil, este no ha desovado o lo intenta pero es difícil, se deben corregir los siguientes factores:

• Mantener al reptil a una temperatura adecuada para la especie.

• Si está en mal estado será necesario estabilizarla mediante la administración de fluidos y suplementos vitamínicos.

• Si está en buen estado debe administrarle calcio vía intramuscular durante dos o tres días; y seis horas después de la última inyección, provocar la puesta mediante la administración de oxitocina vía intramuscular. En condiciones normales la puesta debe completarse en un par de horas. Es importante tener presente que nunca hay que inyectar oxitocina como primera opción, ya que conlleva riesgos tales como desgarros en la pared del oviducto, prolapsos de oviducto, etc. Los resultados de todos modos no siempre suelen ser positivos, y algunas especies no responden de manera adecuada a la oxitocina.

• La cirugía únicamente debe realizarse tras un correcto diagnóstico de estasis folicular y en el caso de una estasis postovulatoria que no responde al tratamiento médico. Antes de cualquier intervención siempre es recomendable la extracción de sangre para conocer el estado del paciente. Es aconsejable realizar un hemograma y valorar las funciones renal y hepática. Es conveniente administrar antibióticos antes de la cirugía de manera profiláctica.


En el caso de retención de huevos se extirpan ovarios y oviducto, y en el caso de estasis folicular, basta con la extirpación de los ovarios. Tras comprobar que no hay hemorragias se procede a cerrar la incisión cutánea. Si el tamaño del paciente lo permite, lo ideal es suturar la capa muscular y la piel de forma independiente. Debido a la presencia de las escamas, en los reptiles la piel debe suturarse siguiendo un patrón de eversión. Los puntos se quitan al cabo de 30 días.


Es conveniente hacer un vendaje compresivo y acolchado para proteger la herida y reducir la inflamación, que se revisará cada 7 días. En el terrario deben retirarse las ramas y elementos que puedan causar la caída del vendaje. El sustrato deberá ser de papel periódico atóxico y cartón y se cambiará a diario. Deben retirarse los recipientes con agua, puesto que el vendaje se mojaría, la herida maceraría y los puntos de sutura acabarían por soltarse.


Después de la intervención hay que administrar antibióticos durante 10 días y analgésicos durante 3-5 días. Dado que tras la operación, las iguanas suelen dejar de comer durante 2 - 3 días, debemos aportarle una alimentación rica en agua, vitaminas y nutrientes.


Ovariosalpingectomía



La ovariosalpingectomía es una técnica quirúrgica que consiste en la extirpación de los ovarios y oviductos, impidiendo la ovulación y por lo tanto maduración de los folículos. Es utilizado como tratamiento de las distocias recurrentes en reptiles o para evitar la reproducción de los mismos.


Indicaciones

• Cuando la puesta de huevos no responde a la corrección de los factores medioambientales o dietéticos o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo.

• Si la oviposición se lleva a cabo durante una época, con el uso de oxitocina, ya que problemas posteriores se desarrollan con mucha frecuencia en las siguientes puestas; la cirugía elimina este riesgo potencial.

• En reptiles que serán mantenidos como mascotas y no se pretende su reproducción a futuro, así como para evitar futuras distocias en las mismas.


Preparación del paciente

• El animal es colocado en recumbencia dorsal y asegurado a la mesa de operaciones.

• El área abdominal es preparada para cirugía de manera rutinaria desde el cartílago xifoides hasta el pubis. Las soluciones de yodopovidona o clorhexidina pueden ser utilizadas en reptiles.


Descripción de la técnica quirúrgica

• Los lacértidos poseen una vena ventral que se localiza caudal a la cicatriz umbilical, a lo largo de la línea media ventral, y se encuentra suspendida de la línea alba por un mesenterio corto.

• Debe hacerse una incisión paramediana a 1-2 cm de la linea media, dependiendo del tamaño del reptil. La pequeña incisión inicial es usada para identificar la vena ventral abdominal y evitar dañarla. Esta puede hacerse con escalpelo, y después extenderse con tijera. Una incisión grande deberá realizarse después, con la finalidad de tener una buena visualización de la cavidad.



Sitio de la incisión quirúrgica



 Identificación de la vena ventral abdominal 


• Debe tenerse cuidado de no incidir la vejiga, la cual a menudo se localiza debajo de la línea alba.

• Si la vena abdominal ventral es dañada, puede ser necesario ligarla.

• Una vez que el cirujano ha accedido a la cavidad celómica, el tracto reproductivo y la posición de los huevos o folículos puede ser evaluada.


Extensión de la incisión e identificación del tracto reproductivo


• Estasis preovulatoria

o Está caracterizada por folículos ováricos amarillos, largos, que permanecen unidos a los ovarios como racimos de uvas. Puede haber 20 o más folículos en cada ovario. En algunos casos estos folículos son verdosos, necróticos y friables. Otras veces pueden asociarse a celomitis, con grandes cantidades de material purulento dentro de la cavidad celómica.

o En casos de estasis preulatoria, los ovarios son removidos. No es necesario remover los oviductos, ya que estos parecen atrofiarse y no son muy susceptibles a infecciones.

o El ovario izquierdo es gentilmente exteriorizado, y la vena y arteria ováricas son identificadas. Cuando se ligan estos vasos, debe tenerse cuidado para evitar dañar la vena renal o la glándula adrenal izquierda.

o Se crean aperturas en el mesovario avascular, y se coloca doble ligadura a los vasos, cerca del ovario, para evitar la glándula adrenal.

o Es muy importante remover el tejido ovárico, ya que el tejido remanente puede regenerarse.

o Una sutura sintética absorbible, 3-0 o 4-0 o hemoclips, pueden ser utilizados.

o Una vez que los vasos han sido ligados, el tejido es cortado entre los clips o suturas.

o El ovario derecho es exteriorizado con sumo cuidado, evitando dañar la vena cava. Anatómicamente el ovario derecho está adherido directamente a la vena cava.

o Así como la aproximación al ovario izquierdo, se deben crear aperturas a través de áreas avasculares del mesovario, y los vasos que irrigan el ovario deben ser doblemente ligados.

o El tejido entre las ligaduras es cortado y el ovario removido. Si existe algún sangrado potencial, debe corregirse.

• Estasis postovulatoria

o En este caso pueden observarse los huevos dentro de los oviductos, ocupando la cavidad celómica. Los oviductos son removidos, y los ovarios deben ser también identificados y removidos.


Exteriorización del oviducto


o El aspecto craneal y caudal de un oviducto deben ser exteriorizados, y la irrigación identificada. Desde el aspecto craneal, la fimbria delgada (infundíbulo) es ligada con sutura o hemoclips. Caudalmente, los pequeños grupos vasculares en el oviducto, son doblemente ligados, cerca de la unión con el urodeum.


Ligadura del aspecto craneal y vasos sanguíneos del oviducto



 Ligadura del aspecto caudal y vasculatura del oviducto. Detalle



Exteriorización de los oviductos, posterior a las ligaduras, anterior al corte


o El tejido entre las ligaduras es cortado y el oviducto entero es removido.

o Si existe hemorragia potencial, debe ser corregida.

o El procedimiento se repite con el oviducto opuesto.

o Después de remover ambos oviductos, los ovarios inactivos e involucionados son identificados dorsalmente y a lo largo de la línea media.

o La irrigación ovárica es sustancial, y los vasos sanguíneos cortos. Debe tenerse precaución al manipular los ovarios. A menudo los ovarios no son exteriorizados y el cirujano debe trabajar dentro de la cavidad celómica.

o Los mismos cuidados que para el caso de estasis preovulatoria deben considerarse al manipular los ovarios.

• Tejidos para histopatología e hisopados para cultivos bacterianos deben ser tomados cuando se crea necesario.


Huevos retenidos, pueden ser enviados a microbiología para descartar patógenos causantes de la distocia


• Si están presentes folículos ováricos o material purulento en la cavidad celómica, un lavado con abundante solución es recomendado, seguido por el uso apropiado de antibióticos.

• Antes de cerrar, las ligaduras ováricas deben ser observadas por si existiera hemorragia.

• El celoma es gentilmente cerrado con un patrón de sutura continuo simple, usando una sutura absorbible 4-0. Este cierre no es la capa más importante, pero ayuda a sellar el celoma. La frágil musculatura del celoma es fácil de romper, por lo que debe ser tratado con cuidado al suturarlo.

• La capa principal de sutura la conforma la piel. Un material de sutura no absorbible, tal como nylon 2-0 o 3-0 o propileno, debe ser utilizado.

• La tendencia de la piel de los reptiles a invertirse, es corregida con el uso de un patrón de sutura evertido, en “U” horizontal. Esto permite una aposición adecuada de los bordes para acelerar la recuperación.

• En general se recomienda la remoción de las suturas después de 6-8 semanas. A menudo, las suturas se caerán con la muda, antes de este periodo.


 

Sutura evertida, puntos en "U" horizontales


Consideraciones post-operatorias

• La recuperación generalmente es lenta, siempre que el paciente no tenga patologías sistémicas agregadas y se mantenga una temperatura adecuada, de aproximadamente 29.5°C, a lo largo de la recuperación.

• Puede utilizarse butorfanol (0.2–0.5mg/kg) y/o meloxicam (0.2–0.3mg/kg) q24h para el manejo del dolor.

• Una descarga serohemorrágica ligera, proveniente de la incisión puede ocurrir dentro de las primeras 24 horas posteriores a la cirugía.

• Si es requerido un antibiótico, este debe seleccionarse en base al cultivo y resultados del antibiograma.

• Se debe evitar que la iguana se moje por los siguientes 10-14 días posteriores a la cirugía. La hidratación puede mantenerse oralmente o por rocío diario. Los fluidos por vía oral o subcutánea pueden justificarse dependiendo del estado de salud del paciente.

• Un soporte asistido post-operatorio puede incluir alimentación asistida o por sonda.

• El paciente es colocado en una incubadora para su recuperación.

• El retorno a la actividad y apetito normalesas, tomará de 3 a 5 días.


Bibliografía consultada

. Lightfoot T, Bartlett L: (1999). Exotic Companion Animal Surgeries Vol 1. Zoological Education Network.

. Sanz; Rubiano; Ortega; Álvarez. (2009). Estudio de problemas de gestación en Chamaeleo calyptratus. RCCV Vol 3 (2). Madrid.

. Kramer, M.H. (2006). Veterinary Management of Chameleons. Miami, Fl. USA.

septiembre 30, 2024

Estasis post ovulatoria en una pitón reticulada

 Barrueta-Acevedo, FM


Resumen

La estasis post-ovulatoria es un síndrome reproductivo comúnmente visto en reptiles mantenidos en cautiverio. Las causas son numerosas y a menudo multifactoriales. La ausencia de una dieta adecuada, temperaturas ambientales menores a las óptimas, estrés por manipulación, fuentes inapropiadas de luz y sitios de anidación inadecuados, son algunas de las causas más comunes de retención de huevos en reptiles en cautiverio; enfermedades locales o sistémicas pueden también conducir a estasis ovulatoria. El tiempo gravidez depende de la especie. Una hembra grávida a menudo dejará de comer por un periodo de 3 a 4 semanas antes de la puesta, pero permanecerá activa. Un cambio en el comportamiento y agitación puede ocurrir cuando el animal está buscando un sitio para anidar. Una hembra grávida, tranquila y deprimida, indica un problema. La pérdida de peso o masa muscular puede evidenciarse sobre la pelvis, hombros y extremidades. El abdomen puede distenderse dramáticamente, y los huevos a menudo son palpables en el abdomen o visibles en la pared corporal. Las radiografías revelarán espacios ocupados por masas lobuladas en el abdomen caudal. La calcificación de los huevos puede verse en caso de estasis post-ovulatoria. Si la estasis no responde a la corrección de los factores medioambientales o de la dieta; o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo, la cirugía debe ser considerada. El presente artículo muestra el caso de una pitón reticulada con estasis post ovulatoria, su diagnóstico, tratamiento y evolución.


Palabras clave: estasis post-ovulatoria, salpingotomía, distocia, pitón reticulada, Malayopython reticulatus.

Abstract

Post ovulatory egg stasis is a common reproductive syndrome in captive reptiles. The causes are numerous and often multifactorial. Lack of proper diet, less than optimal environmental temperatures, handling stress, improper light sources and inadequate nesting sites are some of the common causes of egg stasis in captive reptiles. Local or systemic disease may also lead to egg stasis. The gravidity time is depending on the specie. Gravid female will often stop eating for a 3-4 week period prior to egg laying, but remain active. A change in behavior and restlessness may occur as the reptile seeks a nesting site. A quiet, depressed, gravid female indicates a problem. Loss of weight or muscle mass may be evident over the pelvis, shoulders and limbs. The abdomen may distend dramatically, and eggs will often be palpable in the abdomen or visible on the body wall. Radiographs will reveal lobulated space-occupying masses in the caudal abdomen. Calcification of eggs may be visible in case of post-ovulatory egg stasis. If egg stasis falls to respond to correction of environmental or dietary factors or the use of oxytocin is inappropriate or is appropriate but nonresponsive, surgery should be pursued. The present article describes the clinical report of a reticulated pythotn whit postovulatory stasis, it diagnosis, treatment and evolucion.


Key words: post-ovulatory stasis, salpingotomy, dystocia, reticulated python, Malayopython reticulatus

Introducción

Con la llegada de la estación reproductiva, en los ovarios de las hembras que están sanas y en buena condición corporal, comienza la maduración de los folículos. Esta maduración consiste, fundamentalmente, en un aumento del tamaño de los óvulos debido a la incorporación del vitelo a su citoplasma. Se pasa así de un folículo inmaduro de unos cuantos milímetros de diámetro a un folículo maduro de varios centímetros. Al completarse la maduración del folículo se produce la ovulación, pasando éste al oviducto.


En caso de realizarse la cópula es en el oviducto donde se produce la fecundación y donde el huevo adquiere sus cubiertas protectoras (membrana previtelina, albúmina, cáscara y cutícula). El ciclo se cierra con la puesta de los huevos. En el caso de los reptiles, las puestas suelen ser múltiples. De este modo, el ciclo reproductivo de la mayoría de los reptiles, podría resumirse de la siguiente forma: desarrollo folicular, ovulación, fecundación, formación de los huevos y puesta.


Sin embargo, en cautiverio, una de las distocias más frecuentes, es la estasis postovulatoria; aquí sí se produce la ovulación. Los óvulos pasan al oviducto, adquieren todas o alguna de las cubiertas protectoras, pero no se produce la puesta. Los huevos estancados en el oviducto crean un problema mecánico por compresión de las vísceras vecinas: dificultan el retorno venoso al corazón, ocluyen la luz intestinal, no permitiendo la ingesta de alimento, son causa de disnea, la rotura de alguno de los huevos puede provocar una seria infección, etc. Si no se actúa a tiempo, el desenlace será la muerte del animal.


El 10% de los reptiles en cautividad sufren distocias anualmente, el 42% ocurren en serpientes, siendo más común en ovíparas que en vivíparas. Las hembras primerizas y las que han tenido alguna distocia previa tienen predisposición a sufrir distocias. El huevo retenido pocas veces es fértil, sin embargo los huevos extraídos por oxitocina, pero que no estaban retenidos, sí pueden incubarse. Se han obtenido fetos viables a partir de salpingotomía. El pronóstico de supervivencia y fertilidad es favorable normalmente, aunque predispone a futuras distocias.


Etiología

Aunque en muchos casos resulta complicado determinar la causa, intentar descubrirla nos puede ayudar a corregir el problema y a intentar prevenirlo en el futuro.

Podemos diferenciar las distocias en dos tipos:


–Obstructivas

Resultan de la imposibilidad de expulsar uno o más huevos a través del oviducto y cloaca. La causa suele deberse a una malformación o tamaño excesivo del huevo, o a anomalías maternas, como alteraciones en la estructura de la pelvis, anormalidades en el oviducto, como tumores, abscesos intra y extraluminales, fecalomas o cuerpos extraños en colon y recto o cálculos urinarios. Además, puede ser también consecuencia de una complicación durante la ovoposición, como fallo del posicionamiento de los huevos o ruptura de estos.


–No obstructivas

Una gran cantidad de distocias vienen causadas por deficiencias en el manejo, tales como falta de exposición a luz solar, factores nutricionales (deficiencias de calcio, animales muy delgados u obsesos), temperatura, hábitat, deshidratación, o una mala condición física. Esto último es frecuente en hembras en cautividad, pues además del manejo inadecuado, hacen menos ejercicio y poseen menos tono muscular. Esta causa es frecuente cuando son capaces de expulsar todos salvo uno o dos y el huevo es aparentemente normal. Se suelen hallar distintos microorganismos en las distocias, pero no está claro si causan ellos la distocia o si invaden beneficiándose de la misma, causando salpingitis.



Si se observa que tras el periodo normal de gravidez del reptil, este no ha desovado o lo intenta pero es difícil, se deben corregir los siguientes factores:

• Mantener al reptil a una temperatura adecuada para la especie.

• Si está en mal estado será necesario estabilizarla mediante la administración de fluidos y suplementos vitamínicos o minerales.

• Si está en buen estado debe administrarse calcio vía intramuscular durante dos o tres días; y seis horas después de la última inyección, provocar la puesta mediante la administración de oxitocina vía intramuscular. En condiciones normales la puesta debe completarse en un par de horas. Es importante tener presente que nunca hay que inyectar oxitocina como primera opción, ya que conlleva riesgos tales como desgarros en la pared del oviducto, prolapsos de oviducto, etc. Los resultados de todos modos no siempre suelen ser positivos, y algunas especies no responden de manera adecuada a la oxitocina.

• La cirugía únicamente debe realizarse tras un correcto diagnóstico de estasis folicular y en el caso de una estasis postovulatoria que no responde al tratamiento médico. Antes de cualquier intervención siempre es recomendable la extracción de sangre para conocer el estado del paciente. Es aconsejable realizar un hemograma y valorar las funciones renal y hepática. Es conveniente administrar antibióticos antes de la cirugía de manera profiláctica.


Si el tamaño del paciente lo permite, lo ideal es suturar la capa muscular y la piel de forma independiente. Tras comprobar que no hay hemorragias se procede a cerrar la incisión cutánea. Debido a la presencia de las escamas, en los reptiles la piel debe suturarse siguiendo un patrón de eversión. Los puntos se quitan al cabo de 30 días.


La herida debe revisarse cada 7 días. En el terrario deben retirarse las ramas y elementos que puedan causar lesiones en el sitio de incisión. El sustrato puede ser de papel periódico atóxico o cartón y debe cambiarse a diario. Deben retirarse los recipientes profundos con agua, puesto que la herida maceraría y los puntos de sutura acabarían por soltarse. La herida quirúrgica debe mantenerse limpia y ventilada.


Después de la intervención hay que administrar antibióticos durante 10 días y analgésicos durante 3-5 días. Dado que tras la operación los pacientes suelen dejar de comer durante 2 - 3 días, debemos aportarles una alimentación rica en agua, vitaminas y nutrientes.


Diagnóstico

En serpientes, lo más frecuente es la retención del último o dos últimos huevos, pero que tras extraerlos tienen apariencia normal (puede deberse a la debilidad muscular). El diagnóstico se basa en historia previa de ovoposición y la visualización de una masa caudal en especies ovíparas. Debido al gran diámetro de las pitones, es difícil la detección visual del huevo retenido, por lo que es imprescindible el diagnóstico por palpación o equipo de imagenología. La gravidez en serpientes es larga y la predicción del momento del parto es difícil, por lo que detectar problemas en la puesta es difícil. El esfuerzo prolongado y prolapso de cloaca son indicativos de dificultad de paso del huevo.


Tratamiento

Una de las maneras de solucionar la retención en serpientes de talla pequeña, es empujar los huevos con un dedo a lo largo del vientre de la serpiente. Sin embargo, es posible provocar la ruptura o prolapso del oviducto, o incluso la muerte del animal con este manejo, por lo que no es recomendable su aplicación. Si el huevo asoma por la cloaca, podremos usar este método para terminar de sacarlo, pero podemos causar la ruptura de huevos e incluso la muerte, por lo que se debe aplicar con mucho cuidado.


La primera elección en tratamiento suele ser la de administrar hormonas pituitarias para estimular contracciones del oviducto como la oxitocina. Se suele dar una segunda dosis de oxitocina a los 20-60 minutos. Como el efecto de la oxitocina se ve influenciado por la temperatura, habrá que mantener al paciente en su temperatura corporal ideal antes de la administración de la misma. La oxitocina es más efectiva en las primeras 48 horas de distocia, sobre todo en serpientes, en las que la efectividad disminuye un 50% tras este periodo.


La arginina-vasotocina es un análogo natural de la oxitocina al cual se ha demostrado que es diez veces más sensible el oviducto, pero es difícil de conseguir, cara e inestable. Se administra 0.01-1 µg/kg vía intramuscular o intracelómica. Estos dos fármacos aumentan la contractilidad del oviducto, por lo que están contraindicados en distocias obstructivas, en las cuales pueden causar desde la ruptura del huevo hasta la muerte del animal. Si observamos contracciones en el paciente, pero que es incapaz de expulsar el huevo, no debemos administrar ni oxitocina ni arginina-vasotocina.


La ovocentesis percutánea en serpientes permitirá que el huevo disminuya de tamaño al extraer la yema de su interior, pero debemos tener cuidado de no contaminar la cavidad celómica con el contenido del huevo. De esta forma, le será más fácil expulsar el cascarón. La aspiración se debe realizar lo antes posible para evitar que el contenido del huevo solidifique y consigamos extraerlo. La ovoposición se llevará a cabo en las próximas horas tras realizar la aspiración, aunque puede durar hasta 48 horas posteriores. Para acelerar el proceso de ovoposición tras aspiración, puede administrarse oxitocina. Si no expulsa el huevo en las 48 horas posteriores a la aspiración, se aconseja la cirugía de extracción del huevo para evitar posibles infecciones o peritonitis por la posible salida del contenido del huevo a través del orificio en la cáscara. Este método se puede usar también cuando el huevo asoma por la cloaca, facilitando su salida, incluso extrayéndola mecánicamente.


La cirugía es otra de las opciones. Para ello es necesaria la anestesia, que además facilitará la relajación del oviducto y por tanto la palpación y posible extracción manual de huevo (cuidado con causar prolapso y ruptura). Dependiendo del estado del oviducto y tejidos adyacentes, se realizará salpingotomía simple o múltiple, salpingectomía unilateral o bilateral u ovariosalpingectomía unilateral o bilateral. No se podrá garantizar la supervivencia o futura reproducción del paciente hasta después de la cirugía. La intervención se suele realizar 1 o 2 filas de escamas por encima del huevo retenido. Se deberán extraer todos los huevos contenidos por la misma incisión o si es necesario realizar nuevas incisiones. El oviducto se cerrará con una sutura absorbible. Si se producen adeherencias o existen daños en los tejidos, hay que extraer todo el tejido reproductor. Sin embargo, suele ser difícil acceder a todo el aparato reproductor. La salpingectomía suele ser habitual en distocias largas y especies ovíparas.


Caso clínico

Es referida al Hospital Veterinario, una pitón reticulada (Malayopython reticulatus), adulta, con historial de copulación en dos temporadas anteriores, sin ovoposición, la cual había mostrado letargo y anorexia. Al examen físico general, se trata de un animal de gran talla, con un peso de 20Kg y una longitud de 2.3 metros, lo que hace imposible la palpación adecuada. Dada la sospecha de estasis post ovulatoria, se realiza ecografía de cavidad celómica, donde pueden observarse masas ovoides, compatibles con la presencia de huevos, así como múltiples masas amorfas en oviducto.


Ecografía de cavidad celómica que muestra la presencia de masas ovales en oviducto



Ecografía. Detalle


Se proporcionan las condiciones adecuadas de humedad y temperatura y se espera mejoría durante 24 horas. Al no haber respuesta a las condiciones medioambientales, se administra oxitocina (2UI/Kg), no obteniéndose resultados satisfactorios, por lo que se decide realizar salpingotomía para la extracción de los huevos.


Se realiza la inducción anestésica mediante la inyección intramuscular de tiletamina/zolazepam (20mg/Kg), y se continúa el mantenimiento con isoflurano.



Administración de tiletamina/zolacepam para inducción de la anestesia


Mantenimiento de la anestesia vía tubo endotraqueal con isoflurano

El animal es canalizado en vena palatina derecha, por donde es administrada la fluidoterapia (solución UNO) durante el procedimiento. Se administra enrofloxacina (5mg/Kg) y meloxicam (200mcg/Kg) por vía intramuscular y se comienza el procedimiento quirúrgico.



Canalización en vena palatina


Se realiza asepsia del área empleando yodopovidona y se accede a la cavidad celómica mediante una incisión paramedial izquierda, en la unión de las escamas ventrales y laterales, utilizando bisturí para la piel y profundizando mediante disección roma de la capa muscular.


Asepsia del área quirúrgica



Sitio de incisión quirúrgica



Incisión de la piel



Disección roma de la capa muscular



Una vez en cavidad celómica, se localiza el oviducto, el que es exteriorizado e incidido para retirar su contenido. Se extrajeron más de 20 huevos, muchos de los cuales se encontraban momificados.



Exposición del oviducto




Exteriorización del contenido del oviducto


Extracción de los huevos retenidos en el oviducto



Huevo extraído durante el procedimiento quirúrgico


Al concluir la extracción de los huevos del oviducto, este se sutura en dos capas, una interna con patrón continuo invaginante, y una externa con puntos simples.



Sutura de la capa interna del oviducto, mediante patrón invaginante continuo



Sutura de la capa externa del oviducto, mediante patrón con puntos simples


Se procede a suturar músculo con puntos en "X" y posteriormente se afronta la piel con puntos en "U".


Sutura del plano muscular con puntos en X



Sutura de la piel con puntos en U evaginantes



Huevos extraídos del oviducto



Huevos momificados extraídos del oviducto


El animal es colocado en un terrario para su recuperación. Se continúa con la administración de enrofloxacina (5mg/Kg SID por 10 días) y meloxicam (200mcg/Kg SID por 3 días) por vía intramuscular. Al día siguiente el ejemplar muestra comportamiento normal.


Ejemplar en su terrario, 24 horas después del procedimiento quirúrgico



Bibliografía

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agosto 04, 2024

Necrosis Gangrenosa de Cola en un Ejemplar de Tamandúa (Tamandua mexicana)

 TAIL GANGRENOUS NECROSIS IN AN ANTEATER (Tamandua mexicana)

 Barrueta Acevedo F.M.

Resumen
La necrosis puede definirse como la muerte celular patológica, ha sido descrita en la literatura como consecuencia de procesos infecciosos y trastornos hemodinámicos que impiden el correcto retorno venoso o la formación de trombos que obstruyen el torrente sanguíneo. La cola de los tamandúas tiene importantes funciones biológicas, tales como prensión, contribuyendo además a estabilizar la columna vertebral. La caudectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la amputación parcial o total de la cola del animal y puede emplearse como tratamiento para la necrosis de la misma. Se presenta el caso de un ejemplar de tamandúa al que se le realizó caudectomía como tratamiento por necrosis gangrenosa de cola.

Palabras clave: necrosis gangrenosa, caudectomía, tamandúa, Tamandua mexicana.

Abstract
Necrosis can be defined as the pathological cell death, it has been described in the literature as a result of infections and haemodynamic inconveniences that impede the correct veined return or the formation of clots that block the bloodstream.  The anteater´s tail has important biological functions, such as prehension, contributing besides to stabilize the vertebral column.  The caudectomy is a surgical procedure that consists of the partial or total amputation of the tail.  An anteater with gangrenous necrosis of the tail is presented in this article.

Key words: gangrenous necrosis, caudectomy, anteater, Tamandua mexicana.

Introducción
La necrosis puede definirse como la muerte celular patológica, y ha sido descrita en la literatura como consecuencia de procesos infecciosos y trastornos hemodinámicos que impiden el correcto retorno venoso o la formación de trombos que obstruyen el torrente sanguíneo.

La cola es capaz de realizar amplios movimientos. En el caso de los tamandúas, además, donde los músculos de la cola y sus tendones están muy bien diferenciados, los movimientos pueden alcanzar gran precisión. Ello se debe a que la cola tiene importantes funciones biológicas, tales como prensión. La cola contribuye además a estabilizar la columna vertebral y participa en el equilibrio del tronco.

La caudectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la amputación parcial o total de la cola del animal y puede emplearse como tratamiento para la necrosis de la misma, cuando ésta no responde a un tratamiento conservador.

Necrosis gangrenosa
Concepto y etiología
La necrosis gangrenosa es una necrosis isquémica habitual modificada por la presencia de los gérmenes de la putrefacción. La necrosis gangrenosa se produce en los tejidos, sobre todo en las extremidades inferiores, por un proceso de isquemia, en general debido a trombosis o a arteriopatías del tipo de arteriosclerosis, arteriopatía diabética o tromboangitis obliterante. La isquemia, la deshidratación del tejido y la coagulación de las proteínas estructurales producen una desecación de la extremidad, que se conoce con el nombre de gangrena seca. Si la sobreinfección por gérmenes de la putrefacción es muy importante, el tejido sufre una necrosis de tipo colicuativo, lo que se denomina gangrena húmeda. La gangrena gaseosa es una gangrena húmeda en la que la infección la provocan gérmenes anaerobios, que liberan gases, los cuales condicionan una proteólisis de los tejidos junto con burbujas gaseosas. Esto facilita la rápida progresión de los tejidos con acumulación de gas y la fermentación de los azúcares tisulares por las toxinas bacterianas; a la presión ofrece el tacto de "crepitación de nieve"

Tratamiento
El tratamiento inicial debe ser conservador debido a la relevancia que la cola representa para la movilidad de los tamandúas; este incluye la limpieza y aplicación de productos tópicos y sistémicos enfocados a resolver el problema de origen. Cuando el tratamiento anterior no funciona y se observa un deterioro del animal, que pone en riesgo su vida, debe optarse por la amputación de la extremidad.

Material y métodos
Es referido al hospital veterinario del Parque Zoológico Nacional la Aurora, un ejemplar de tamandúa (Tamandua mexicana) por presentar proceso infeccioso avanzado y necrosis de cola, de aproximadamente dos semanas de evolución, durante las cuales se intentó tratamiento conservador mediante la limpieza del área y aplicación de productos humectantes, y la aplicación tópica y sistémica de antibióticos.

Al examen físico, el animal se observa deteriorado, con pobre condición corporal, necrosis gangrenosa de cola con ausencia total de sensibilidad del área mayormente afectada e hipersensibilidad hacia proximal. Debido al deterioro del paciente, aún con este tratamiento, se decide realizar caudectomía parcial, para evitar una posible septicemia.
Área de necrosis

Pérdida de tejido

Descripción del procedimiento
Se realiza la tricotomía y asepsia del área delimitada por el perineo y la base de la cola, extendiendo la longitud de la depilación distalmente 3 a 4 vértebras coccígeas después del punto de corte.

Rasurado del área

Limpieza del área quirúrgica
 Anestesia
La cirugía se realizó utilizando anestesia inhalada, tanto para la inducción como para el mantenimiento. Se canalizó al animal en vena cefálica para el suministro de soluciones y medicamentos durante la cirugía. Para la caudectomía se infiltró anestésico local.

Anestesia inhalada
Infiltración de anestésico local
Abordaje quirúrgico
Se inicia con el embrocado del área operatoria, luego se procede a realizar una ligadura del muñón de la cola en su parte más craneal, aplicando firme tensión con el fin de realizar hemostasia mecánica compresiva.


Área quirúrgica después de la asepsia

Se busca la unión intercoccígea en la longitud a conservar y se introduce por el espacio intervertebral una aguja hipodérmica que servirá como punto de referencia para el corte. Luego se realiza una incisión en forma de ‘V’ en la piel, quedando su vértice en dirección caudal, la longitud de ésta es aproximadamente de 1-1.5cm, la proyección se lleva a la altura media lateral de la cola y en la parte ventral la incisión se realiza recta, uniendo los dos extremos laterales proyectados de la ‘V’.

Se retira la aguja y se realiza ablación de la piel en dirección craneal al punto donde se encontraba la aguja, y se ligan los vasos sanguíneos, teniendo en cuenta que dicha ligadura debe quedar detrás del punto de referencia. Los vasos que se observan y se deben ligar son:
  • Ø  Arteria caudal dorsolateral: Cadena de anastomosis entre las ramas caudales que se sitúa a lo largo de la cara dorsolateral de las vertebras caudales.
  • Ø  Arteria caudal ventrolateral: Cadena de anastomosis entre las ramas caudales que se sitúan a lo largo de la cara ventrolateral de las vertebras caudales.
  • Ø  Arteria caudal mediana: Continuación de la arteria sacra mediana a lo largo de la cara ventral de las vertebras caudales.



Habiendo ligado los vasos anteriores se introduce nuevamente la aguja en el punto de referencia y se realiza el corte de la cola ceñido a la aguja por la parte caudal. Luego se suelta suavemente la ligadura del muñón para observar si hay hemorragias, se realizan las correcciones pertinentes, se vuelve a tensar la ligadura en el muñón.


Se procede a suturar la piel; se realiza una sutura en ‘X’, aproximando los bordes laterales, y un punto sencillo que unirá el borde dorsal y el ventral. Se suelta la ligadura del muñón, se verifica y se embroca nuevamente y se aplica tópicamente una crema epitelizante y cicatrizante y se coloca un vendaje protector de la herida. 
Vendaje post-operatorio de la herida
Una vez terminada la intervención quirúrgica, el animal es llevado a un ambiente con temperatura adecuada y es tenido bajo estricta vigilancia hasta la recuperación sensorial.



Resultados
Evolución
El animal se recupera satisfactoriamente de la cirugía, después de la cual se continúa con la aplicación tópica de productos epitelizantes y antibioterapia. Después de dos semanas, se retira el vendaje y se deja al ejemplar en observación.


Evolución de la herida a dos semanas de la cirugía

julio 31, 2024

Reducción cerrada de fractura supracondílea humeral tipo III en mono aullador rojo (Alouatta seniculus)

 Closed reduction of type III supracondylar humeral fracture in a red howler monkey (Alouatta seniculus)

Barrueta-Acevedo, F.M.

Resumen

Las fracturas supracondilares de húmero se encuentran entre las fracturas más frecuentes y presentan todavía, cambios técnicos significativos. Estas fracturas se subdividen de acuerdo al grado de desplazamiento, usando el sistema de clasificación de Gartland. El enfoque de este artículo se limita a las fracturas de tipo III, que son aquellas desplazadas sin permanencia de contacto cortical. El tratamiento comúnmente aceptado para este tipo de fracturas, incluye una reducción cerrada con colocación de pines percutáneos. Se presenta el caso clínico de un mono aullador rojo (Alouatta seniculus) con una fractura supracondilar tipo III.

Palabras clave: fractura supracondílea humeral, mono aullador rojo, alouatta seniculus, reducción cerrada.


Abstract

Supracondylar fractures of the humerus are among the most common fractures and, yet, can present significant technical challenges. These fractures are subdivided based on the degree of displacement, using the Gartland classification system. The focus of this article is limited to Type III fractures, representing displaced fractures with no remaining cortical contact. The commonly accepted treatment for these fractures involves a closed reduction and percutaneous pinning. Here is presented a clinical case of a red howler monkey with a type III supracondylar humerus fracture.

Key words: supracondylar humeral fracture, red howler monkey, alouatta seniculus, closed reduction.


Introducción

La fractura supracondílea se define como la pérdida de solución de continuidad de la metáfisis distal del húmero, por encima de los cóndilos y proximal a la línea fisiaria. Es la fractura de codo más frecuente en jóvenes. Su mayor incidencia ocurre en el esqueleto inmaduro, por lo que su pico máximo ocurre durante los primeros años de vida.

Las causas más comunes de este tipo de fracturas son las caídas, golpes directos y rara vez por compresión-torsión. En primates, han sido asociadas a deficiencia de vitamina C en la dieta. Las complicaciones vásculo-nerviosas y la alta incidencia de consolidaciones en mala posición, ya sea cúbito varus o cúbito valgus, hacen que esta fractura requiera de un manejo cuidadoso.

A pesar de que el manejo de estas fracturas es muy diverso, desde la reducción cerrada, mediante la inmovilización con yeso, la tracción esquelética con clavo transversal o con tornillo olecraneano y la reducción abierta; las fracturas tipo III, según la clasificación de Gartland, frecuentemente requieren de manejo quirúrgico. En la actualidad, la reducción cerrada y fijación percutánea con agujas de Kirschner, es una de las modalidades de preferencia, ya que garantiza la eliminación de las fuerzas en los planos sagital, coronal y rotacional, que pueden llevar a una deformidad angular de la articulación del codo.

Diagnóstico clínico

La fractura supracondílea humeral de tipo III es evidente, por presentar desplazamiento, lo cual se refleja de la siguiente manera:
Ø  Deformidad.
Ø  Dolor.
Ø  Impotencia funcional.
Ø  Inflamación.

Diagnóstico radiológico

Hay una serie de signos radiológicos que pueden ayudar al diagnóstico de estas lesiones. En caso de duda es importante realizar radiografías comparativas del lado sano.

Ø  Línea humeral anterior: debe pasar por el centro del núcleo de osificación del cóndilo humeral.
Ø  El eje del radio: debe apuntar al núcleo de osificación del cóndilo humeral.
Ø  Signo de la almohadilla grasa: radiolucencia en radiografía lateral a nivel del húmero distal, que indica hemorragia intraarticular. Puede ser anterior o posterior. Cuando es posterior, la probabilidad de que haya una fractura es del 90%.

Clasificación

Según su mecanismo de producción se clasifican en fractura en extensión o flexión. La fractura en extensión ocurre cuando el paciente cae y se apoya sobre la mano con el codo en hiperextensión; mientras que la fractura en flexión ocurre cuando el paciente cae sobre el codo y se encuentra en flexión.

La clasificación de las fracturas en extensión más utilizada en la actualidad, es la propuesta por Gartland, y se clasifican en:
Ø  Tipo I. No desplazada.
Ø  Tipo II. Desplazada pero con la cortical posterior intacta.
Ø  Tipo III. Desplazada, con pérdida de contacto de la cortical posterior. Estas se subdividen a su vez en tipo III-A, cuando el desplazamiento es posteromedial, y tipo III-B, cuando es posterolateral.

Tratamiento

En las fracturas desplazadas el tratamiento de preferencia es el quirúrgico, con una fijación estable que permita una rehabilitación precoz y completa. La técnica más aceptada es la reducción abierta y fijación interna ya que permite movilización precoz y obtiene mejores resultados funcionales. Se han descrito numerosas técnicas para la fijación interna de estas fracturas, siendo la más popular el uso de placas conformadas paralelas, una en cada columna, con la opción de un tornillo de compresión próximo a la superficie articular. Puede ser necesario realizar osteotomía del olécranon para el abordaje quirúrgico. La fijación externa se reserva para las fracturas abiertas.

Complicaciones

Las complicaciones más frecuentes son la compresión nerviosa, principalmente del nervio cubital, el retardo en la consolidación y la pseudoartrosis, además de dolor crónico, rigidez articular, inestabilidad, irritación por el material de osteosíntesis. Se describen las más importantes:

Ø  Lesión neurológicaaproximadamente supone un 8% de los casos. Afecta con mayor frecuencia al nervio radial por desplazamiento posteromedial del fragmento distal. En la mayoría de los casos se trata de una neuroapraxia que se recupera de forma espontánea.
Ø  Lesión vascularsuponen el 2%. Más frecuentes en las fracturas tipo III. Es importante un diagnóstico precoz para evitar la aparición de un síndrome compartimental y una contractura isquémica de Volkman.
Ø  Cúbito varodebido a una mala reducción. No suele dar problemas funcionales.
Ø  Rigidez de codo: menos frecuente.


Caso clínico

Es remitido a la clínica del Bioparque Ambue Ari, un macho de mono aullador rojo (Alouatta seniculus), de aproximadamente 3 años de edad, por presentar fractura evidente en tercio distal de húmero izquierdo. El ejemplar se encontraba en semilibertad, por lo que no podía ser observado todo el tiempo por el cuidador, quien refiere haber encontrado al animal caminando por el suelo, lo que llamó su atención, pues normalmente este se movía por los árboles; al acercarse más pudo notar la fractura evidente y el ejemplar fue llevado a la clínica para su tratamiento.

Al llegar a la clínica se procede a la sedación del animal; se evalúa el resto del cuerpo; al no encontrar otra anormalidad, se ordena la toma de placas radiográficas AP, lateral y oblicua del codo izquierdo, para evaluar cóndilos y la posible presencia de fragmentos múltiples.

Hallazgos radiológicos
En la placa lateral se puede observar la fractura conocida. Los cóndilos se observan en buen estado y no se observan más fragmentos.
Fractura supracondílea de húmero
 
Reducción de la fractura
Después de considerar diversos puntos, como la situación del animal (semilibertad), la escasez de recursos y la lejanía entre el parque y la ciudad más cercana con equipo adecuado, se decide la reducción cerrada de la fractura, mediante la colocación de férula de acrílico, procediendo de la siguiente manera:

  • Se coloca una capa delgada de guata que cubre desde el tercio proximal del brazo hasta el tercio distal del antebrazo. Esta debe ser lo suficientemente gruesa para proteger el área del daño que pudiera ocasionar el acrílico, pero lo suficientemente delgada para impedir el movimiento del brazo y dar estabilidad a la zona de la fractura.
  • Se elabora una férula con vendas de acrílico y se coloca sobre la guata. No debe sobrepasar los límites cubiertos por la guata, ya que podría ocasionar lesiones a la piel. Se recomienda dejarla 1-2cm más adentro que la guata.
  • Se coloca una venda elástica siguiendo el mismo patrón que el vendaje de guata.

Venda elástica cubriendo la capa de guata
 
  • Se cubre todo el vendaje con cinta para ductos para darle resistencia al vendaje, ya que se prevé que el animal tratará de quitarse el vendaje, además esto impediría que la venda elástica se atorase con las ramas de los árboles.
Cinta para ductos cubriendo el vendaje
 
Evolución
Se administra ibuprofeno como analgésico/ antiinflamatorio y un suplemento de calcio durante diez días, observándose mejoría del animal, que sigue realizando las mismas actividades que antes, en conjunto con la tropa. 

A las dos semanas se cambia el ángulo de flexión del codo y se coloca una nueva férula por dos semanas más, esto para evitar que se anquilose la articulación del codo. Se evalúa movilidad del miembro, encontrándose en buena condición. Posterior a las dos semanas, se quitó la férula, evaluando movilidad nuevamente, encontrándose en perfecto estado. El ejemplar volvió a sus actividades normales.
 
Recuperación del ejemplar
 
Discusión y conclusiones

Es importante considerar la anatomía funcional de la zona, ya que esto supone un reto al momento del tratamiento debido a que las articulaciones no toleran alteraciones y pueden provocarse adherencias alrededor de la zona fracturada.

Aunque generalmente las fracturas supracondíleas humerales de tipo III, son reducidas por métodos quirúrgicos, es importante considerar la especie y estado de los ejemplares, así como las condiciones del lugar de trabajo, evaluando los riesgos que implica una cirugía en determinadas condiciones, así como la recuperación del animal y el tratamiento postoperatorio.

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