marzo 31, 2025

Oniquectomía en jaguar

 Barrueta-Acevedo, F.M. 

Introducción
La oniquectomía o desungulación es el procedimiento quirúrgico que se refiere a la amputación parcial o total de la falange distal, lugar donde se encuentra el nacimiento de la uña y el origen del tendón retractor. Se recomienda única y exclusivamente en casos de lesión severa del área.

Anatomía
Antes de realizar cualquier procedimiento quirúrgico, es importante conocer la anatomía del área, con la finalidad de evitar complicaciones durante o después del acto quirúrgico. Las garras felinas poseen una anatomía única, que permite a las mismas ser retráctiles. Por otro lado, es necesario localizar los núcleos de crecimiento para evitar que los mismos produzcan complicaciones a largo plazo al hacer una amputación parcial de las falanges distales.

La garra es aplanada y retráctil y consta de la falange distal y una capa modificada de epidermis, la garra córnea. Su extremo proximal se articula con la segunda falange media. La cresta ungueal forma un puente que se proyecta proximalmente sobre el extremo distal de la segunda falange. Sirve de inserción para los tendones del flexor digital profundo, extensor digital lateral de los dedos tres, cuatro y cinco, en su superficie dorsal, extensor digital común, ligamentos colaterales y ligamentos dorsal. La inserción de los tendones de los músculos extensor digital común y extensor indicus propius está localizada en la cresta ungueal de la tercera falange del segundo dedo.
A- Sitio de la amputación. B- Tercera falange. C- Cresta ungueal. D- Proceso ungueal. E- Tendón flexor. F- Ligamentos dorsales.

Los ligamentos elásticos dorsales se originan en la cara lateral a los lados del extensor proximal de la segunda falange y se insertan distalmente en la superficie dorsal de la cresta ungueal. Su contracción provoca la retracción de la garra. Cuando el músculo flexor digital profundo sobrepasa la elasticidad de estos ligamentos se permite la extensión de la garra. La articulación también es cruzada por un par de ligamentos colaterales.

Las células germinales basales se extienden proximalmente sobre la cresta ungueal; y la cresta ungueal guarda la base de la uña. Por ello, es importante extraer la cara dorsal de la cresta ungueal, evitando la aparición de recidivas. Para una extracción correcta, la cara dorsal de la tercera falange, se incluye completamente en la porción a extirpar. 

Caso clínico
Es referido al hospital veterinario La Jungla, IRTRA, ejemplar adulto de jaguar, por presentar lesión por conespecífico en cuarto dedo de miembro anterior derecho, con compromiso de tendones y ligamentos correspondientes al área anatómica. 
Lesión inicial. Se observa ruptura de ligamentos dorsales.

Lesión inicial. Ruptura de ligamentos colaterales.

Reparación de la lesión inicial. 
Reparación de la lesión inicial.
Dicha lesión es corregida mediante procedimiento quirúrgico, no obteniéndose resultados favorables en el reposicionamiento de la garra correspondiente a dicho dedo, complicando además el proceso de recuperación del animal, por lo que después de varios intentos de restaurar la falange, se opta por realizar oniquectomía. Al tratarse de un procedimiento doloroso, es fundamental considerar los protocolos analgésicos que ayudarán a una mejor y más pronta recuperación del ejemplar, utilizando incluso bloqueos regionales de los nervios involucrados.

Garra. Detalle postquirúrgico. Reparación fallida.

Técnica quirúrgica
Una vez anestesiado el animal, se procede a la asepsia y aislamiento estéril del área quirúrgica. Debe evitarse el rasurado del área, ya que esto generalmente produce molestia al animal y este tiende a morderse, retrasando la cicatrización e incrementando el riesgo de infección. Se deben limpiar y desinfectar muy bien los espacios interdigitales e interungueales. Posterior a la asepsia, se procede al bloqueo de los nervios cubital, mediano y radial, dependiendo de la falange a resecar. Al tratarse del cuarto dedo, el mismo se encuentra inervado por ramas de estos tres nervios, por lo que se procede a un bloqueo en anillo alrededor de la extremidad.

Sitios de inyección del anestésico local para el bloqueo regional.

Sitios de inyección del anestésico local para el bloqueo regional.

Se debe extraer la tercera falange y la apófisis ungueal en su totalidad, desarticulando la articulación falangiana distal, seccionando ligamentos colaterales, ligamento elástico (retractor de la garra), inserción del Extensor Digital Común y Flexor Digital Profundo. Se deben preservar las almohadillas palmares intactas, esto se logra diseccionando cuidadosamente el nexo entre la tercera falange y la parte interior de su correspondiente almohadilla, antes de retirar el componente óseo y córneo de la tercera falange; el principal problema que evita el apoyo posterior a la cirugía, radica en los cortes de las almohadillas.

Aislamiento del área quirúrgica.

Hemostasis por presión posterior a desungulación.

Es importante que la superficie cartilaginosa articular de la segunda falange sea vista a través de la abertura dejada por la escisión de la tercera falange. Debe verificarse la ausencia de algún labio dorsal de la cresta ungueal que pueda causar recidivas. La única manera de asegurarse de sacar todas las células germinales es amputar la última falange completa, en la articulación.

Posterior al corte, se verifica la ausencia de sangrado, ligando los vasos necesarios y se procede al cierre de la herida quirúrgica utilizando un patrón de sutura simple o en X, con material absorbible en la menor cantidad, que permita la aproximación interna de los bordes quirúrgicos, sin producir tensión en el área, ya que esto fomenta el lamido de dicha zona. En este caso se realizó solamente cierre del plano profundo para evitar automutilación.

Hemostasis de grandes vasos por ligadura.

Verificación de ausencia de sangrado y cierre del plano profundo
A diferencia de los gatos domésticos, no se coloca ningún vendaje. Es necesario que el animal se encuentre en un área limpia, evitando la arena y demás materiales que puedan incrustarse en la herida y retrasar el cierre de la misma.

Detalle de la herida quirúrgica correspondiente a la oniquectomía. Se permitió el cierre del plano superficial por segunda intención.

Post-operatorio

Debe incluir la antibioterapia, analgesia y reposo del animal tanto como sea posible. En este último punto, puede recurrirse al uso de tranquilizantes, disminuyendo el tiempo que el animal pasa caminando y lamiendo la herida durante la recuperación, evitando así que esta se infecte y favoreciendo una pronta recuperación. En el presente caso se recurrió al uso de bromazepam por vía oral.

Miembro anterior derecho completamente recuperado

febrero 28, 2025

Estasis post ovulatoria en una pitón reticulada  

 Barrueta-Acevedo, FM

Resumen

La estasis post-ovulatoria es un síndrome reproductivo comúnmente visto en reptiles mantenidos en cautiverio. Las causas son numerosas y a menudo multifactoriales. La ausencia de una dieta adecuada, temperaturas ambientales menores a las óptimas, estrés por manipulación, fuentes inapropiadas de luz y sitios de anidación inadecuados, son algunas de las causas más comunes de retención de huevos en reptiles en cautiverio; enfermedades locales o sistémicas pueden también conducir a estasis ovulatoria. El tiempo gravidez depende de la especie. Una hembra grávida a menudo dejará de comer por un periodo de 3 a 4 semanas antes de la puesta, pero permanecerá activa. Un cambio en el comportamiento y agitación puede ocurrir cuando el animal está buscando un sitio para anidar. Una hembra grávida, tranquila y deprimida, indica un problema. La pérdida de peso o masa muscular puede evidenciarse sobre la pelvis, hombros y extremidades. El abdomen puede distenderse dramáticamente, y los huevos a menudo son palpables en el abdomen o visibles en la pared corporal. Las radiografías revelarán espacios ocupados por masas lobuladas en el abdomen caudal. La calcificación de los huevos puede verse en caso de estasis post-ovulatoria. Si la estasis no responde a la corrección de los factores medioambientales o de la dieta; o cuando el uso de oxitocina es inapropiado o no responsivo, la cirugía debe ser considerada. El presente artículo muestra el caso de una pitón reticulada con estasis post ovulatoria, su diagnóstico, tratamiento y evolución.


Palabras clave: estasis post-ovulatoria, salpingotomía, distocia, pitón reticulada, Malayopython reticulatus.

Abstract

Post ovulatory egg stasis is a common reproductive syndrome in captive reptiles. The causes are numerous and often multifactorial. Lack of proper diet, less than optimal environmental temperatures, handling stress, improper light sources and inadequate nesting sites are some of the common causes of egg stasis in captive reptiles. Local or systemic disease may also lead to egg stasis. The gravidity time is depending on the specie. Gravid female will often stop eating for a 3-4 week period prior to egg laying, but remain active. A change in behavior and restlessness may occur as the reptile seeks a nesting site. A quiet, depressed, gravid female indicates a problem. Loss of weight or muscle mass may be evident over the pelvis, shoulders and limbs. The abdomen may distend dramatically, and eggs will often be palpable in the abdomen or visible on the body wall. Radiographs will reveal lobulated space-occupying masses in the caudal abdomen. Calcification of eggs may be visible in case of post-ovulatory egg stasis. If egg stasis falls to respond to correction of environmental or dietary factors or the use of oxytocin is inappropriate or is appropriate but nonresponsive, surgery should be pursued. The present article describes the clinical report of a reticulated pythotn whit postovulatory stasis, it diagnosis, treatment and evolucion.


Key words: post-ovulatory stasis, salpingotomy, dystocia, reticulated python, Malayopython reticulatus

Introducción

Con la llegada de la estación reproductiva, en los ovarios de las hembras que están sanas y en buena condición corporal, comienza la maduración de los folículos. Esta maduración consiste, fundamentalmente, en un aumento del tamaño de los óvulos debido a la incorporación del vitelo a su citoplasma. Se pasa así de un folículo inmaduro de unos cuantos milímetros de diámetro a un folículo maduro de varios centímetros. Al completarse la maduración del folículo se produce la ovulación, pasando éste al oviducto.


En caso de realizarse la cópula es en el oviducto donde se produce la fecundación y donde el huevo adquiere sus cubiertas protectoras (membrana previtelina, albúmina, cáscara y cutícula). El ciclo se cierra con la puesta de los huevos. En el caso de los reptiles, las puestas suelen ser múltiples. De este modo, el ciclo reproductivo de la mayoría de los reptiles, podría resumirse de la siguiente forma: desarrollo folicular, ovulación, fecundación, formación de los huevos y puesta.


Sin embargo, en cautiverio, una de las distocias más frecuentes, es la estasis postovulatoria; aquí sí se produce la ovulación. Los óvulos pasan al oviducto, adquieren todas o alguna de las cubiertas protectoras, pero no se produce la puesta. Los huevos estancados en el oviducto crean un problema mecánico por compresión de las vísceras vecinas: dificultan el retorno venoso al corazón, ocluyen la luz intestinal, no permitiendo la ingesta de alimento, son causa de disnea, la rotura de alguno de los huevos puede provocar una seria infección, etc. Si no se actúa a tiempo, el desenlace será la muerte del animal.


El 10% de los reptiles en cautividad sufren distocias anualmente, el 42% ocurren en serpientes, siendo más común en ovíparas que en vivíparas. Las hembras primerizas y las que han tenido alguna distocia previa tienen predisposición a sufrir distocias. El huevo retenido pocas veces es fértil, sin embargo los huevos extraídos por oxitocina, pero que no estaban retenidos, sí pueden incubarse. Se han obtenido fetos viables a partir de salpingotomía. El pronóstico de supervivencia y fertilidad es favorable normalmente, aunque predispone a futuras distocias.


Etiología

Aunque en muchos casos resulta complicado determinar la causa, intentar descubrirla nos puede ayudar a corregir el problema y a intentar prevenirlo en el futuro.

Podemos diferenciar las distocias en dos tipos:


–Obstructivas

Resultan de la imposibilidad de expulsar uno o más huevos a través del oviducto y cloaca. La causa suele deberse a una malformación o tamaño excesivo del huevo, o a anomalías maternas, como alteraciones en la estructura de la pelvis, anormalidades en el oviducto, como tumores, abscesos intra y extraluminales, fecalomas o cuerpos extraños en colon y recto o cálculos urinarios. Además, puede ser también consecuencia de una complicación durante la ovoposición, como fallo del posicionamiento de los huevos o ruptura de estos.


–No obstructivas

Una gran cantidad de distocias vienen causadas por deficiencias en el manejo, tales como falta de exposición a luz solar, factores nutricionales (deficiencias de calcio, animales muy delgados u obsesos), temperatura, hábitat, deshidratación, o una mala condición física. Esto último es frecuente en hembras en cautividad, pues además del manejo inadecuado, hacen menos ejercicio y poseen menos tono muscular. Esta causa es frecuente cuando son capaces de expulsar todos salvo uno o dos y el huevo es aparentemente normal. Se suelen hallar distintos microorganismos en las distocias, pero no está claro si causan ellos la distocia o si invaden beneficiándose de la misma, causando salpingitis.



Si se observa que tras el periodo normal de gravidez del reptil, este no ha desovado o lo intenta pero es difícil, se deben corregir los siguientes factores:

• Mantener al reptil a una temperatura adecuada para la especie.

• Si está en mal estado será necesario estabilizarla mediante la administración de fluidos y suplementos vitamínicos o minerales.

• Si está en buen estado debe administrarse calcio vía intramuscular durante dos o tres días; y seis horas después de la última inyección, provocar la puesta mediante la administración de oxitocina vía intramuscular. En condiciones normales la puesta debe completarse en un par de horas. Es importante tener presente que nunca hay que inyectar oxitocina como primera opción, ya que conlleva riesgos tales como desgarros en la pared del oviducto, prolapsos de oviducto, etc. Los resultados de todos modos no siempre suelen ser positivos, y algunas especies no responden de manera adecuada a la oxitocina.

• La cirugía únicamente debe realizarse tras un correcto diagnóstico de estasis folicular y en el caso de una estasis postovulatoria que no responde al tratamiento médico. Antes de cualquier intervención siempre es recomendable la extracción de sangre para conocer el estado del paciente. Es aconsejable realizar un hemograma y valorar las funciones renal y hepática. Es conveniente administrar antibióticos antes de la cirugía de manera profiláctica.


Si el tamaño del paciente lo permite, lo ideal es suturar la capa muscular y la piel de forma independiente. Tras comprobar que no hay hemorragias se procede a cerrar la incisión cutánea. Debido a la presencia de las escamas, en los reptiles la piel debe suturarse siguiendo un patrón de eversión. Los puntos se quitan al cabo de 30 días.


La herida debe revisarse cada 7 días. En el terrario deben retirarse las ramas y elementos que puedan causar lesiones en el sitio de incisión. El sustrato puede ser de papel periódico atóxico o cartón y debe cambiarse a diario. Deben retirarse los recipientes profundos con agua, puesto que la herida maceraría y los puntos de sutura acabarían por soltarse. La herida quirúrgica debe mantenerse limpia y ventilada.


Después de la intervención hay que administrar antibióticos durante 10 días y analgésicos durante 3-5 días. Dado que tras la operación los pacientes suelen dejar de comer durante 2 - 3 días, debemos aportarles una alimentación rica en agua, vitaminas y nutrientes.


Diagnóstico

En serpientes, lo más frecuente es la retención del último o dos últimos huevos, pero que tras extraerlos tienen apariencia normal (puede deberse a la debilidad muscular). El diagnóstico se basa en historia previa de ovoposición y la visualización de una masa caudal en especies ovíparas. Debido al gran diámetro de las pitones, es difícil la detección visual del huevo retenido, por lo que es imprescindible el diagnóstico por palpación o equipo de imagenología. La gravidez en serpientes es larga y la predicción del momento del parto es difícil, por lo que detectar problemas en la puesta es difícil. El esfuerzo prolongado y prolapso de cloaca son indicativos de dificultad de paso del huevo.


Tratamiento

Una de las maneras de solucionar la retención en serpientes de talla pequeña, es empujar los huevos con un dedo a lo largo del vientre de la serpiente. Sin embargo, es posible provocar la ruptura o prolapso del oviducto, o incluso la muerte del animal con este manejo, por lo que no es recomendable su aplicación. Si el huevo asoma por la cloaca, podremos usar este método para terminar de sacarlo, pero podemos causar la ruptura de huevos e incluso la muerte, por lo que se debe aplicar con mucho cuidado.


La primera elección en tratamiento suele ser la de administrar hormonas pituitarias para estimular contracciones del oviducto como la oxitocina. Se suele dar una segunda dosis de oxitocina a los 20-60 minutos. Como el efecto de la oxitocina se ve influenciado por la temperatura, habrá que mantener al paciente en su temperatura corporal ideal antes de la administración de la misma. La oxitocina es más efectiva en las primeras 48 horas de distocia, sobre todo en serpientes, en las que la efectividad disminuye un 50% tras este periodo.


La arginina-vasotocina es un análogo natural de la oxitocina al cual se ha demostrado que es diez veces más sensible el oviducto, pero es difícil de conseguir, cara e inestable. Se administra 0.01-1 µg/kg vía intramuscular o intracelómica. Estos dos fármacos aumentan la contractilidad del oviducto, por lo que están contraindicados en distocias obstructivas, en las cuales pueden causar desde la ruptura del huevo hasta la muerte del animal. Si observamos contracciones en el paciente, pero que es incapaz de expulsar el huevo, no debemos administrar ni oxitocina ni arginina-vasotocina.


La ovocentesis percutánea en serpientes permitirá que el huevo disminuya de tamaño al extraer la yema de su interior, pero debemos tener cuidado de no contaminar la cavidad celómica con el contenido del huevo. De esta forma, le será más fácil expulsar el cascarón. La aspiración se debe realizar lo antes posible para evitar que el contenido del huevo solidifique y consigamos extraerlo. La ovoposición se llevará a cabo en las próximas horas tras realizar la aspiración, aunque puede durar hasta 48 horas posteriores. Para acelerar el proceso de ovoposición tras aspiración, puede administrarse oxitocina. Si no expulsa el huevo en las 48 horas posteriores a la aspiración, se aconseja la cirugía de extracción del huevo para evitar posibles infecciones o peritonitis por la posible salida del contenido del huevo a través del orificio en la cáscara. Este método se puede usar también cuando el huevo asoma por la cloaca, facilitando su salida, incluso extrayéndola mecánicamente.


La cirugía es otra de las opciones. Para ello es necesaria la anestesia, que además facilitará la relajación del oviducto y por tanto la palpación y posible extracción manual de huevo (cuidado con causar prolapso y ruptura). Dependiendo del estado del oviducto y tejidos adyacentes, se realizará salpingotomía simple o múltiple, salpingectomía unilateral o bilateral u ovariosalpingectomía unilateral o bilateral. No se podrá garantizar la supervivencia o futura reproducción del paciente hasta después de la cirugía. La intervención se suele realizar 1 o 2 filas de escamas por encima del huevo retenido. Se deberán extraer todos los huevos contenidos por la misma incisión o si es necesario realizar nuevas incisiones. El oviducto se cerrará con una sutura absorbible. Si se producen adeherencias o existen daños en los tejidos, hay que extraer todo el tejido reproductor. Sin embargo, suele ser difícil acceder a todo el aparato reproductor. La salpingectomía suele ser habitual en distocias largas y especies ovíparas.


Caso clínico

Es referida al Hospital Veterinario, una pitón reticulada (Malayopython reticulatus), adulta, con historial de copulación en dos temporadas anteriores, sin ovoposición, la cual había mostrado letargo y anorexia. Al examen físico general, se trata de un animal de gran talla, con un peso de 20Kg y una longitud de 2.3 metros, lo que hace imposible la palpación adecuada. Dada la sospecha de estasis post ovulatoria, se realiza ecografía de cavidad celómica, donde pueden observarse masas ovoides, compatibles con la presencia de huevos, así como múltiples masas amorfas en oviducto.


Ecografía de cavidad celómica que muestra la presencia de masas ovales en oviducto



Ecografía. Detalle


Se proporcionan las condiciones adecuadas de humedad y temperatura y se espera mejoría durante 24 horas. Al no haber respuesta a las condiciones medioambientales, se administra oxitocina (2UI/Kg), no obteniéndose resultados satisfactorios, por lo que se decide realizar salpingotomía para la extracción de los huevos.


Se realiza la inducción anestésica mediante la inyección intramuscular de tiletamina/zolazepam (20mg/Kg), y se continúa el mantenimiento con isoflurano.



Administración de tiletamina/zolacepam para inducción de la anestesia


Mantenimiento de la anestesia vía tubo endotraqueal con isoflurano

El animal es canalizado en vena palatina derecha, por donde es administrada la fluidoterapia (solución UNO) durante el procedimiento. Se administra enrofloxacina (5mg/Kg) y meloxicam (200mcg/Kg) por vía intramuscular y se comienza el procedimiento quirúrgico.



Canalización en vena palatina


Se realiza asepsia del área empleando yodopovidona y se accede a la cavidad celómica mediante una incisión paramedial izquierda, en la unión de las escamas ventrales y laterales, utilizando bisturí para la piel y profundizando mediante disección roma de la capa muscular.


Asepsia del área quirúrgica



Sitio de incisión quirúrgica



Incisión de la piel



Disección roma de la capa muscular



Una vez en cavidad celómica, se localiza el oviducto, el que es exteriorizado e incidido para retirar su contenido. Se extrajeron más de 20 huevos, muchos de los cuales se encontraban momificados.



Exposición del oviducto




Exteriorización del contenido del oviducto


Extracción de los huevos retenidos en el oviducto



Huevo extraído durante el procedimiento quirúrgico


Al concluir la extracción de los huevos del oviducto, este se sutura en dos capas, una interna con patrón continuo invaginante, y una externa con puntos simples.



Sutura de la capa interna del oviducto, mediante patrón invaginante continuo



Sutura de la capa externa del oviducto, mediante patrón con puntos simples


Se procede a suturar músculo con puntos en "X" y posteriormente se afronta la piel con puntos en "U".


Sutura del plano muscular con puntos en X



Sutura de la piel con puntos en U evaginantes



Huevos extraídos del oviducto



Huevos momificados extraídos del oviducto


El animal es colocado en un terrario para su recuperación. Se continúa con la administración de enrofloxacina (5mg/Kg SID por 10 días) y meloxicam (200mcg/Kg SID por 3 días) por vía intramuscular. Al día siguiente el ejemplar muestra comportamiento normal.


Ejemplar en su terrario, 24 horas después del procedimiento quirúrgico



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enero 31, 2025

Knemidocoptes spp. en guacamaya roja (Ara macao)

 Barrueta-Acevedo, F.M.


Introducción

Los knemidocoptes son ácaros de forma circular que afectan a diversas especies de aves. Los reservorios son muy escasos. K. mutans es el causante de las “patas sarnosas” o “patas elefantiásicas” de las gallinas, pavos y faisanes principamente, aunque también puede afectar psitácidas, paserinas y otros grupos de aves. K. laevis gallinae es el agente de la “sarna”; se localiza en los folículos de las plumas en gallináceas y palomas, principalmente, causando la llamada “sarna del pico”.

Ciclo de vida

Los ácaros de Knemidocoptes tienen un promedio de vida de aproximadamente tres semanas, las cuales pasan sobre su hospedero. Las hembras son vivíparos. Las lasrvas tienen tres pares de patas; después de dos etapas de ninfa, los ácaros se convertirán en adultos, que tienen cuatro pares de patas. Los ácaros hacen su madriguera en el folículos de las plumas y en el estrato córneo, principalmente en la cara, los pies y la rinoteca, donde se alimentan de queratina. Por lo general, se ven afectadas las regiones sin plumas (pico, párpados, patas, barbas). A medida que se reproducen los ácaros, van formando túneles en la madriguera, produciendo una seria destrucción del tejido afectado.

Lesiones

Cuando se encuentran afectadas las extremidades inferiores, las lesiones asientan sobre todo en los tarsos y cara dorsal de los dedos, donde inicialmente se reduce exudación mezclada con detritus celulares hasta dar lugar a costras gruesas, que llegan a dificultar la locomoción. Las aves picotean las zonas parasitadas a causa del prurito. Cuando se afecta la cara (principalmente en psitácidas), se observa degradación del estrato córneo de la rinoteca como principal signo, dando la característica forma de “panal de abeja”. En ambos casos, puede haber intensa arteritis local y el proceso también puede repercutir sobre el bazo, hígado, riñones (glomerulonefritis), corazón y pulmones. La reproducción se ve afectada al disminuir o anularse la puesta.

Diagnóstico

El diagnóstico de estas acariosis implica la demostración de los ácaros, mediante disolución de las costras y otro material en solución de potasa al 10%, en caliente. También pueden observarse mediante raspados directos, tomados con una solución de aceite-ivermectina.

Tratamiento

Son eficaces los tratamientos con piretroides, bromociclenos, organofosforados, etc., pero lo más recomendable es la ivermectina (200mcg/KgPV), ya sea tópica o inyectable, repetida a la semana o a las dos semanas. Para facilitar la actuación de los acaricidas, conviene eliminar previamente las costras, especialmente en las patas. Para la sarna de las plumas pueden bañarse las aves en suspensiones acuosas de acaricidas. Se debe aislar y tratar a todas las aves con lesiones y cualquier tipo de aves que han tenido contacto directo con aves sintomáticas.

La moxidectina inyectable también es eficaz. En un estudio, uno o dos tratamientos tópicos a intervalos de 10 días sobre la piel del cuello en periquitos australianos fue eficaz y no mostró efectos adversos en las aves.El prurito desaparecía en los primeros 10 días post-tratamiento, mientras que la resolución completa de las lesiones tardaba unos 30 a 40 días, dependiendo de la severidad de las lesiones.

Se debe evitar el uso de antiparasitarios tópicos como la rotenona, ortofenilfenol, crotamitón y el lindano, que pueden ser más tóxicos que eficaces. En las plumas, la aplicación de aceite mineral a las lesiones ha sido eficaz, pero es complicada y puede resultar en efectos secundarios, incluyendo plumas aceitosas y la aspiración del aceite mineral. A pesar de que la selamectina es eficaz para el tratamiento de los ácaros del oído (Otodectes especies) y la sarna sarcóptica en las especies de mamíferos, no ha sido evaluada en las aves y no se recomienda actulamente para su uso en estas especies.

Gestión complementaria

Algunas terapias adyuvantes incluyen capas de ablandamiento con sustancias solubles en agua, emolientes no tóxicos, como el gel de aloe vera, teniendo cuidado de no tapar los orificios nasales. Si los orificios nasales se ocluyen con costras, estas deben removerse cuidadosamente para restaurar el flujo de aire normal. Uso moderado de ungüentos tópicos oftálmicos con antibióticos en y alrededor de los ojos puede ser necesario en casos graves, pero se debe evitar el contacto con las plumas. Las aves con heridas abiertas pueden beneficiarse de la administración simultánea de antibióticos sistémicos y medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos. Si está indicado, la dieta del ave debe ser mejorada y la vitamina A suplementaria podría ser beneficial.

Caso clínico
Se describe el caso de un ejemplar de guacamaya roja (Ara macao) que es reportado por lesión degenerativa en el pico, refiriendo que convive con otro ejemplar de la misma especie y otro tipo de aves, como pericas australianas y anseriformes. Destaca la adquisición reciente de dos patos introducidos sin cuarentena previa, quienes se encuentran en contacto directo con el ejemplar afectado. Al examen físico puede observarse degradación rápida progresiva de la rinoteca, llegando a un diagnóstico presuntivo de acariasis, procediendo de manera simultánea a tratamiento provisional y toma de muestras para confirmación diagnóstica, mediante raspado con una mezcla de ivermectina y aceite mineral.
Rinoteca severamente lesionada. Guacamaya roja
Detalle de la rinoteca. Guacamaya roja

El otro ejemplar de guacamaya roja comienza con lesión similar incipiente, por lo que se administra solamente tratamiento tópico. Posterior a la administración de ivermectina tópica, se produce prurito intenso en el área lesionada, lo que refuerza el diagnóstico presuntivo. Al microscopio pueden observarse ácaros correspondientes a la morfología deKnemidocoptes spp. Se administran dos dosis de ivermectina subcutánea con un intervalo de dos semanas, con lo que se observa notable mejoría y se deja al ejemplar bajo observación. El animal se encuentra completamente recuperado a las seis semanas de iniciado el tratamiento.

Guacamaya roja. Seis semanas post-tratamiento

Guacamaya roja. Detalle de rinoteca, posterior a tratamiento