abril 29, 2014

Principales problemas nutricionales en mamíferos mantenidos en cautiverio

Barrueta-Acevedo, F.M.
 
 
Marsupiales
Los problemas dentales y gingivales surgen al proveer a los animales de una dieta blanda. La placa y la acidificación pueden predisponer a los animales a gingivitis. La enfermedad metabólica ósea o raquitismo, puede ser observada en animales jóvenes si son alimentados con frutas y vegetales con carne, pero no son suplementados con calcio. Las dietas comerciales para carnívoros y omnívoros previenen el problema.

Edentados
La malnutrición y deshidratación son consideraciones importantes en los perezosos enfermos. En los perezosos que presentan malnutrición, esta se encuentra asociada con enfermedades respiratorias. Los signos clínicos de la enfermedad incluyen pérdida de peso, retracción del globo ocular, piel húmeda y opaca (como si estuviera sudando intensamente el animal), y en algunos casos descarga nasal bilateral.
La constipación y timpanismo son problemas gastrointestinales observados con frecuencia en perezosos, casi siempre asociado con factores de estrés. El cuadro clínico se caracteriza por excesiva hinchazón del abdomen, que se torna rígido, con sonidos timpánicos o macizos en caso de impactación, frecuentemente acompañado por distrés respiratorio. en casos serios de hinchazón es aconsejable liberar el gas por abdominocentesis, usando una técnica aséptica apropiada.
La diarrea alimenticia ha sido observada en armadillos jóvenes, pero una vez que los animales se adaptan a la dieta ofrecida en cautiverio, el problema desaparece. Un cambio de manejo es por lo general suficiente.

Artiodáctilos
En lugares donde el suelo es deficiente en Selenio, suele presentarse la deficiencia del mismo. La miopatía nutricional del músculo esquelético y cardiaco, causa rigidez articular, laminitis, paresis y/o parálisis. Otros signos incluyen aborto y muerte súbita.
Un síndrome descrito primero como raquitismo hipofosfatémico, apareció en el Noroeste del Pacífico en Estados Unidos. Fue asociado con las crías nacidas en el invierno, que estuvieron sujetas a condiciones nubladas, puesta del sol por días a semanas. Finalmente, se encontró que la causa implícita fue la pérdida de vitamina D. Los signos y lesiones radiográficas son aquellos del clásico raquitismo vistos en otras especies de mamíferos y aves.
La alta adaptabilidad del sistema digestivo del pecarí, disminuye la probabilidad de enfermedad por deficiencias nutricionales.

Primates
Diversas enfermedades metabólicas están relacionadas con un mal balanceo de la dieta de los animales. Entre ellas tenemos la presencia de piedras en la vesícula biliar ha sido reportada en calitrícidos que consumen dietas con niveles elevados de cisterna y oxalato cálcico.
La diabetes mellitus caracterizada por degeneración severa difusa de los islotes de Langerhans ha sido diagnosticada en L chrysomelas y L chrysopygus. Los cambios grasos del hígado, arteriosclerosis de las capas media e interna de la aorta, nefritis intersticial bilateral crónica e hidronefrosis fueron también observadas en tamarinos.
 
Animales con debilidad, con desmineralización ósea, fracturas múltiples y huesos encorvados, son el resultado de dietas mal balanceadas en minerales. Microscópicamente, la alta actividad osteoclástica conduce a desmineralización ósea, hipertrofia paratifoidea y glomerulonefritis membranosa y nefritis intersticial crónica es presentada. El raquitismo es un desorden comúnmente observado en primates no humanos mantenidos en cautiverio.
 
Carnívoros
El principal problema en la alimentación de carnívoros lo constituye el correcto balanceo mineral de la dieta. La deficiencia de calcio puede ocurrir cuando los animales son alimentados con una dieta con bajos niveles de calcio y altos niveles de fósforo, o una dieta con niveles normales de calcio, pero con bajos niveles de vitamina D. La deficiencia de calcio causa hiperparatiroidismo nutricional secundario, el cual conduce a deformidad esquelética de los huesos largos, pérdida de dientes y deformación de los huesos faciales y laminitas. Un exceso de calcio conduce a una disminución en la absorción de fósforo, magnesio y zinc (también puede causar signos de deficiencia de zinc, cuando los niveles de zinc en la dieta son marginales) y desórdenes de desarrollo óseo, tales como osteocondrosis, exostosis y síndrome de tambaleo.
Los felinos, particularmente, necesitan de la suplementación dietética de taurina, la cual no son capaces de sintetizar y es necesaria para funciones cardiacas, inmunes y reproductivas, principalmente.