enero 17, 2015

Impactación ruminoabomasal en antílope negro (Antílope cervicapra)

Ruminoabomasal Impaction in a Blackbuck (Antilope cervicapra) 

Castañeda-Díaz-Samayoa, A.; Barrueta-Acevedo, F.M.
 

Resumen
La geosedimentación en los preestómagos de rumiantes mantenidos en cautiverio no es un hallazgo comúnmente reportado. Sin embargo, existen situaciones como la ocurrencia de eventos naturales tales como erupciones volcánicas, que deben analizarse como factores de riesgo para las especies que habitan en parques zoológicos u otras instituciones que mantengan animales en cautiverio. Las dificultades que presentan los rumiantes no domésticos como los antílopes y otros artiodáctilos de la familia bovinae son su naturaleza sumamente nerviosa y excitable, que complica mucho el diagnóstico y sobre todo su tratamiento. Teniendo en cuenta estos datos y otros sobre el tema se ha estudiado y se presenta el caso de los hallazgos de necropsia de un antílope negro (Antilope cervicapra), macho, de aproximadamente 4 años de edad, que murió a causa de impactación ruminal y abomasal por geosedimentación.

Palabras clave: geosedimentación, impactación ruminoabomasal en rumiantes en cautiverio.


Abstract

The term geosedimentation in the forestomachs of ruminants kept in captivity is an unusual finding. Nevertheless, there are situations such as volcaniceruptions that must be taken into account as risk factors to those species that inhabit zoological parks and other institutions that keep captive animals. Non domestic ruminants such as antelopes and other artiodactylids of the bovinae family have a tendency to a very nervous and hiperexcitable character, thatcomplicates severely the diagnosis and treatment of forestomach geosedimentation. Having taken into account the previous facts and others regarding this subject, a clinical case involving a blackbuck (Antilope cervicapra), male of an estimate of 4 years of age is presented, whose death was found to be linked to geosedimentation which led to ruminal and abomasal impaction.
Key words: geosedimentation, ruminoabomasal impaction in captive ruminants.


Introducción

La geosedimentación en los preestómagos de rumiantes mantenidos en cautiverio no es un hallazgo comúnmente reportado. Dicha situación es poco frecuente debido a que los animales en cautiverio no suelen ingerir cantidades de arena significativas como para producir una obstrucción, siendo más común de observar en rumiantes domésticos y en aquellos que forrajean en vida libre. A pesar de lo anteriormente expuesto, existen situaciones como lo es la ocurrencia de eventos naturales como las erupciones volcánicas, que deben analizarse como factores de riesgo para las especies que habitan en parques zoológicos u otras instituciones que mantengan animales en cautiverio.

Cuando la ingestión de arena llega al abomaso, o incluso al ciego, donde también suele quedar retenida, se produce la distención y atonía del mismo, lo que lleva a un cuadro de obstrucción con posible reflujo hacia el rúmen y retículo. Por otra parte, se mantiene la secreción clorhídrica, lo que provoca un estado de alcalosis metabólica, hipocloremia, hipocalemia, y deshidratación variable según sea el grado de obstrucción.

Las dificultades que presentan los rumiantes no domésticos como los antílopes y otros artiodáctilos de la familia bovinae son su naturaleza sumamente nerviosa y excitable, que complica mucho el diagnóstico y sobre todo su tratamiento. Teniendo en cuenta estos datos y otros sobre el tema se ha estudiado y se presenta el caso de los hallazgos de necropsia de un antílope negro o de la india (Antilope cervicapra), macho, de aproximadamente 4 años de edad que murió a causa de impactación ruminal y abomasal consecuente con geosedimentación.

El objetivo del presente trabajo, es dar a conocer la importancia que representa esta patología, así como indagar acerca de la evaluación y tratamiento de dicho padecimiento en rumiantes no domésticos mantenidos en cautiverio.

Revisión Bibliográfica
Etiología
Es la acumulación anormal de materia sólida en el abomaso. Esta puede ser de origen alimentario, por el consumo de forrajes fibrosos de mala calidad, y muy triturados, o puede estar constituída por tierra, o mas bien, arena ingerida con los alimentos. En este último caso se habla también de geosedimentación. La ingestión de tierra o arena puede ir acompañando a los alimentos o, en vida libre, cuando los animales forrajean e ingieren plantas con cantidades considerables de tierra y piedras pequeñas. La ingestión de alimentos fibrosos de pequeño tamaño y de baja digestibilidad favorece que estos atraviesen rápidamente el rumen y el retículo y se instalen en el omaso y abomaso. Algo similar sucede con la arena que llega al abomaso e incluso al ciego, donde también puede quedar retenida.

La acumulación de arena en abomaso da lugar a la distensión y atonía del mismo, y en consecuencia a un cuadro de obstrucción con posible reflujo hacia el rumen y el retículo. Por otra parte, se mantiene la secreción clorhídrica, lo que provoca un estado de alcalosis metabólica, hipocloremia, hipocalemia, y deshidratación variable según sea el grado de obstrucción.

Signología Clínica
Únicamente puede esperarse algún signo clínico cuando el abomaso sobrepasa su capacidad y distensión, ya que cuando el esfínter pilórico se tapa, el alimento deja de llegar a los intestinos y el contenido se compacta en el fondo abomasal, ésto genera reflujo del contenido al omaso y al rumen. Sin embargo, para que esto ocurra, debe tener una fuente o material que le haga retener
contenido en el fondo abomasal, junto con la compactación, esta puede ser la ingestión de arena o tierra, que es el origen de la mayoría de hallazgos en toros afectados en canal, y en vacas se ha pensado que está influido por el exceso de consumo de ciertos alimentos.

Pronóstico
En el caso de la impactación con arena, el pronóstico es grave y de curso prolongado. Las impactaciones de rumen se resuelven casi siempre solas o con la ayuda de abundante agua, especialmente tibia, suministrada por sonda; el aceite mineral actúa cuando la impactación no ha llegado a situaciones en donde es difícil remover el material impactado, pero media vez el abomaso ha perdido el tono (atonía abomasal), esto no es posible de solucionar de forma médica, ya que incluso la cirugía fracasa en estos casos, pero en etapas iniciales del problema podría haber alguna posibilidad de mejorar el cuadro en rumiantes domésticos, no así para el caso de rumiantes salvajes, debido a su naturaleza nerviosa.

Material y métodos

Datos del paciente:
Antílope negro o Sasín (Antilope cervicapra), macho, de cuatro años de edad aproximadamente.

Anamnesis:
El día 7 de junio de 2010 se hizo la revisión de un antílope negro (Antilope cervicapra), macho, adulto de aproximadamente 4 años de edad en su recinto. El motivo de la consulta fue que el animal manifestaba claudicación del miembro posterior izquierdo. El animal se observó desde fuera del recinto debido a la naturaleza tan nerviosa de estos especímenes, para minimizar el estrés y reducir de esta manera el riesgo de traumatismo.

Al día siguiente, se realizó la anestesia del antílope, utilizándose el siguiente protocolo: xilacina (1.20 mg/kg im), zoletil (1.20 mg/kg im), butorfanol (0.11 mg/kg mi); y como antagonista: tolazolina (4mg/kg im) administrado una hora con 53 minutos después de haberse iniciado la anestesia. Se trasladó al animal al hospital veterinario.

En el hospital se le colocó tubo orotraqueal para mantener la anestesia con isofluorano, y se administró solución Hartmann dextrosada para mantener vía endovenosa a goteo moderado. Estabilizado el paciente, se trasladó a la sala de rayos x en donde se tomó placa ventrodorsal para evaluar articulación coxofemoral y anatomía ósea correspondiente, no detectándose anomalías. Se realizó adicionalmente examen ortopédico de los miembros anteriores y posteriores y examen general completo, se tomó muestra de sangre de la vena yugular y se envió a laboratorio para su análisis. Se administró: meloxicam (0.3mg/kg IM); multivitamínico (5ml IM), frontline spray®, Shotapen® (5ml IM).

Llevada a cabo la extubación, se devolvió el paciente a su recinto, colocándolo en posición esternal, con la cabeza extendida hacia arriba, para facilitar la respiración. En los días posteriores a la anestesia, se estuvo observando al animal, el cual presentó una evolución adecuada, disminuyendo el problema de claudicación del miembro posterior izquierdo.

El 6 de julio de 2010, se reporta comportamiento inusual del Antílope Negro (Antilope cervicapra). Al día siguiente se observa al animal activo y comiendo. Para el día 9 de julio, se encuentra el cadáver del animal en el recinto, trasladándolo al hospital y realizando de manera inmediata la necropsia.

Resultados
Hallazgos macroscópicos


Conjuntiva hiperémica


Exudado serosanguinolento en fosa nasal derecha


Gingivitis, incisivos en muy mala condición

Acción abrasiva de la arena en la superficie oclusal molar



Enfisema y congestión pulmonar


Exudado seroranguinolento en tráquea y bronquios


Impactación ruminal


Congestión a nivel de píloro por obstrucciónNótese el intestino vacío


Materia vegetal en retículo-rumen


Geosedimentación abomasal, mucosa congestionada 


Hallazgos microscópicos



Nódulo linfático esofágico. Ligera congestión


Riñón. Congestión leve

 
Pulmón. Áreas de congestión y hemorragia severa, hemosiderófagos en grupos, ruptura de alveolos, edema y escaso material amorfo

Diagnóstico definitivo: En base histológica se tiene como causa de muerte asfixia por aspiración de contenido ruminal, causada por impactación ruminoabomasal por geosedimentación.

Discusión

De acuerdo a los hallazgos de necropsia en el antílope negro (Antilope cervicapra), se llega al diagnóstico definitivo de muerte por impactación ruminal y abomasal consecuente con la geosedimentación.

Dicha condición resultó de la ingestión de arena volcánica por parte del animal y fue un proceso crónico causado por la obstrucción a nivel de preestómagos, lo cual evitó el paso casi total de alimento y por ende anuló la absorción de nutrientes a nivel intestinal, como se evidencia en las fotos tomadas en la necropsia.

El antílope nunca mostró signos que pudieran sugerir una obstrucción pues se encontraba relativamente activo y comiendo. Únicamente se evidenciaba pérdida de peso.

Por otra parte, aún con un diagnóstico de impactación ruminal o abomasal en antílopes, debe considerarse que al existir dilatación de las cámaras correspondientes, esto causa compromiso respiratorio debido a la presión que ejercen las cámaras llenas de cualquier contenido sobre el diafragma, aumentando el riesgo anestésico de los animales.

La restricción física de rumiantes no domésticos, mantenidos en cautiverio, no está recomendada debido al gran estrés que representa para ellos, pudiendo ocasionar desde lesiones menores o fracturas, hasta un choque adrenal, que puede conducirlos a la muerte, además de representar un alto riesgo para el equipo que los maneja.

Conclusiones
A partir del caso clínico aquí presentado, y respaldados en la literatura consultada, se concluye:

La geosedimentación en rumiantes no domésticos representa un grave problema, debido a su nerviosismo, con la consecuente restricción durante el manejo de los mismos. Sin embargo debe ser tomada en cuenta, principalmente ante eventos naturales como la expulsión de arena volcánica, en lugares donde esto pueda suceder; considerando las medidas pertinentes y oportunas, tales como la limpieza adecuada de los recintos, evitando al máximo esta patología.

Es importante la observación de los animales de manera constante y siempre que sea posible, hacer una evaluación en sangre del equilibrio electrolítico, así como la implementación de otras técnicas diagnósticas, tales como la obtención y evaluación del contenido ruminal, aprovechando al máximo cada ocasión en la que se tenga que contener al animal.

Bibliografía consultada
  1. Álvarez F, Rejas J, Ruiz R, Ramos J. Patología Medica Veterinaria : Libro de Texto para la Docencia de la Asignatura. León; Universidad Santiago de Compostela: Universidad; Zaragoza: Universidad, 2003. p 276-277.
  2. Yamada, H. Clinical and Pathological Studies on the Etiological Factors of Bovine Abomasal Displacement and Atony. Jpn. J . Vet. Sci. 44,39. 1982. 
  3. Sociedad Peruana de Buiatría, Lima, Perú.